La pirámide de Keops es una de las siete maravillas del mundo, ubicada donde inicia el desierto en las afueras del Cairo. Descubra su historia aquí.
La pirámide de Keops es una de las construcciones más famosas e importantes del panorama artístico egipcio y mundial. También conocida como la Gran Pirámide de Guiza, data del año 2560 a.C., y representa la tumba del faraón Khufu, perteneciente a la Cuarta Dinastía, en el Reino Antiguo.
Alcanzaba los 146 metros y, hasta la construcción de la catedral de Lincoln, en Inglaterra, era el edificio más grande del mundo.
La pirámide
La pirámide de Khufu en Giza es una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo que sigue en pie.
A su hijo, Kefrén, y a Micerino se les atribuye la construcción de las otras dos pirámides de Guiza. Ninguna de ellas tiene el mismo tamaño imponente que la gran pirámide de Keops, terminada hacia el 2560 a.C.
A.C. y originalmente de 481 pies de altura (ahora reducido a 455 debido a la eliminación de elementos arquitectónicos externos). Khufu, también conocido por su nombre griego de Keops, fue el segundo faraón de la Cuarta Dinastía del Antiguo Egipto. Todo esto tuvo lugar durante la época del Reino Antiguo.
La Cuarta Dinastía se considera una edad de oro para el Reino Antiguo. Esto se debe principalmente al gigantesco tamaño y a la elaboración de las pirámides construidas durante este periodo. A partir de la construcción de las pirámides del padre de Keops, Sneferu, en Dahshur, las pirámides de la IV Dinastía son realmente de mayor tamaño; también tienen un aspecto más pulido que otras construidas en períodos anteriores y posteriores.
Pirámide de Keops: sala secreta
Un equipo internacional de expertos lleva meses trabajando en la pirámide de Keops y está convencido de estar cerca del descubrimiento de una sala secreta. Esto representa seguramente el sueño de todo arqueólogo que desde la época del intrépido Giovanni Battista Caviglia se ha adentrado en la gran pirámide de Giza. Nadie habla de ello oficialmente todavía, y las cavidades encontradas hasta ahora sólo se han descrito como pequeñas anomalías.
Desde que el califa Al Mamoun penetró en la pirámide en el año 820 excavando un túnel, la búsqueda de una cámara secreta ha perseguido a muchos investigadores. Al Mamoun no encontró en su interior los tesoros que buscaba, ni ninguna inscripción que permitiera revelar el secreto. Sin embargo, el tesoro del faraón tenía que existir y estar escondido en algún lugar. Antes de que lo impidieran las leyes que finalmente protegían las antigüedades incluso en Egipto, muchos aventureros excavaron la pirámide en busca de la cámara secreta. Todavía hay signos de ello en el muro sur. En el misterioso nicho escalonado de la llamada «Cámara de la Reina«, se pueden ver los restos de la excavación de varios metros.
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