Durante el siglo XVII al XIX se solía trabajar con cantantes castrados, el propósito de esta operación era mantener la voz aguda incluso en la edad adulta
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En la historia de la música, los cantantes masculinos que habían tenido que someterse a la castración antes de la pubertad fueron llamados castrados. El propósito de esta operación era mantener la voz aguda incluso en la edad adulta. De hecho, con la madurez sexual, tanto hombres como mujeres cambian de voz.
Pero en los hombres la modificación es mucho más evidente, resultando en un cambio notable en el timbre y la extensión.
Niños cantantes castrados
El término castrato, fue reemplazado por otros sinónimos, como cantantes castrados, músicos o sopranos naturales.
Los cantantes castrados se convirtieron en algunos casos en verdaderos fenómenos de espectáculo. Fueron utilizados por numerosos músicos y compositores de ópera especialmente en los siglos XVII y XVIII, hasta el siglo XIX.
La castración cayó entonces en desuso y en el siglo XX también fue prohibida por la Iglesia, donde esta práctica había sobrevivido hasta ese momento.
Entre los cantantes castrados más famosos de la época dorada recordamos a Carlo Broschi, alias Farinelli. También se le han dedicado numerosos libros y algunas películas en los tiempos modernos.
La castración, que en el pasado se practicaba con métodos y diferentes técnicas, podía tener algunos riesgos, a veces incluso fatales.
Esto se debió tanto a las malas condiciones higiénicas como a la falta de conocimientos médicos y quirúrgicos. Realizada antes de la pubertad, la castración no permitió una madurez sexual normal. Como resultado, la laringe y el rango vocal se conservaron en gran medida desde el período preadolescente.
Los jóvenes castrati destinados al canto lograron actuaciones virtuosas excepcionales. La mayor difusión de los castrati se produjo en paralelo con el desarrollo de la vocalidad del período barroco, cuyo repertorio requería una gran habilidad vocal. Los cantantes masculinos también poseían muchas características de los eunucos, que podían interpretar algunas partes altas en falsete con una voz viril en el registro de pecho. Por lo tanto, a los castrati se les llamaba sopranos naturales, u hombres cuya voz aguda era la condición normal. En cambio, se habló de sopranos artificiales en el caso de los hombres que cantaban con voz de falsete .
Éxito de los cantantes castrati
Los cantantes de Castrati tuvieron un gran éxito en Italia durante los siglos XV y XVI. Este fenómeno tan de moda provocó la castración de unos 4000 niños al año, principalmente de familias pobres que esperaban poder darles un futuro. Los niños fueron vendidos a empresarios, quienes luego los enviaron a la escuela. Aquí los niños fueron sometidos a una enseñanza musical de alta intensidad, lo que los preparó para las escenas en poco tiempo.
La operación no estuvo exenta de complicaciones, que a menudo condujeron a la muerte o incapacidad de por vida. Sin embargo, valió la pena el riesgo de que su hijo se hiciera famoso, especialmente si provenía de familias económicamente desfavorecidas. Senesino, por ejemplo, era un cantante castrado que mantenía a su familia gracias a su colaboración con el reconocido compositor Georg Handel .
