En caso de que un país no pudiera viajar, mandaría su actuación grabada en falso directo.
La organización de Eurovisión 2021, ha publicado un comunicado en el que ratifica su regreso entre el 18 y el 22 de mayo de este año, sin embargo ha descartado que a causa de la pandemia pueda realizarse como de costumbre, mantiene su apuesta por que los candidatos canten en Róterdam (Países Bajos).
Eurovisión confirma su regreso en mayo
Por medio de un anuncio que hizo el miércoles 3 de febrero la organización de Eurovisión; ha confirmado su regreso para los días 18 y 22 de mayo, de igual forma en este comunicado han escrito.
«Nuestro objetivo prioritario es contar con los 41 artistas en la ciudad y que todos actúen en el mismo escenario, además de dar la bienvenida a los periodistas que vengan a cubrir el evento», ha expuesto la organización del evento en dicha notificación.
The @EBU_HQ, @PubliekeOmroep, @NOS, @AVROTROS & @rotterdam have agreed a determined, yet realistic approach to #ESC2021.#Eurovision will definitely make its welcome return in May!
Read more about our planning 👉 https://t.co/gV69sxSF2J pic.twitter.com/93pNkY0IVJ
— Eurovision Song Contest (@Eurovision) February 3, 2021
La decisión final sobre el formato, señala la nota de prensa enviada a los medios de comunicación;será tomada en las próximas semanas, tiempo en el que mientras se mantengan las opciones realistas de una posible desescalada, los esfuerzos se centrarán en un evento socialmente distanciado.
Este llamado ‘escenario B’ es una de las tres posibilidades de organización anunciadas en otoño y comportaría que todos los concursantes se trasladen a Róterdam, sede del festival, con frecuentes pruebas y con todas las medidas de bioseguridad en todos los espacios, no habría público y si llegará a ver sería un aforo reducido, así fue como dictaminaron las autoridades locales en ese momento. En caso de que un país no pudiera viajar, mandaría su actuación grabada en falso directo.
De igual forma se tienen otras dos posibles opciones de formato, incluida la del último Eurovisión Júnior; la más restrictiva, en la que las delegaciones enviarían sus actuaciones grabadas y solo se mantendrían las conexiones en directo desde la sede del festival para dar continuidad al mismo, seguir las votaciones y proclamar al ganador, sin público ni actividades paralelas en la ciudad.
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