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Mindhunter es un thriller criminal de Netflix basado en la historia real del agente del FBI John E. Douglas en el libro ‘MindHunter: Inside FBI’s Elite Serial Crime Unit’, es uno de sus libro más famosos. John Douglas fue pionero en desarrollar perfiles psicológicos en el FBI y lo cuenta todo en sus relatos.
John E. Douglas nació en Brooklyn en junio de 1945, es reconocido universalmente como el primer experto en la elaboración de perfiles de asesinos en serie, es decir, el primer experto que se centró en la creación de un perfil, elaborado a partir de la información recopilada en la escena del crimen, con el objetivo de identificar un identikit psicológico que permitiría la captura de los asesinos en serie.
La Unidad de Ciencias del Comportamiento del FBI se constituyó precisamente para garantizar que el revolucionario enfoque de Douglas sobre la investigación del crimen y obtuviera los recursos necesarios para desarrollarse. Con el objetivo, perfectamente conseguido, de cambiar para siempre el enfoque de la investigación de un asesinato.
La sinopsis de Mindhunter nos lleva directamente a las mentes de los asesinos en serie en el momento exacto en que el término se empezó a explorar. Los protagonistas estudian la mente de los asesinos en serie para tratar de entenderlos y atraparlos, siendo los primeros en desarrollar el estudio de perfiles de los asesinos en serie.
El agente Holden Ford (Jonathan Groff, Glee) en la primera temporada de Mindhunter, la serie de televisión de Netflix que toma su nombre del título de la obra maestra de Douglas y construyen a uno de sus dos protagonistas más importantes de la historia.
En los primeros episodios, con las brillantes reflexiones que revolucionarán la historia del FBI, nos muestran a Holden mientras se enfrenta a colegas, superiores y agentes de otros departamentos dispuestos a reírse en su cara. Pero poco a poco, se va recorriendo las comisarías para poner sus conocimientos a disposición de los agentes, Holden encuentra cada vez más credibilidad.
La credibilidad de Holden y de su colega Bill Tench (Holt McCallany, Blue Bloods), junto con la aportación de la doctora Wendy Carr (Anna Torv, Fringe), crece tanto que, en la segunda temporada, ante la llegada del nuevo jefe el planteamiento de Holden gana mucho: espacio, recursos, pero sobre todo la confianza de un superior que puede marcar la diferencia.
Así pues, Mindhunter se divide en dos secciones, correspondientes a las dos temporadas producidas hasta ahora, y tan apreciadas por el público: la introducción al nuevo método de investigación -completada con discursos muy incómodos en su momento sobre el frecuente móvil sexual de los asesinos en serie- y la aplicación práctica de ese método, con la puesta en escena de un caso real (y las debidas exigencias de dramatización) en una Atlanta que quería cerrar el caso sin dejar al equipo de la UCV (el equipo de Mentes Criminales) verificar el número de víctimas.
Thomas Harris, autor de El silencio de los corderos, también se inspiró en la obra de Douglas y ambientó su historia dentro de la BAU. Ayudando a celebrar la importancia del método de John Douglas y basando en él la figura de Jack Crawford (Scott Glenn), el jefe de la agente Sterling (Jodie Foster).
En su libro Mindhunter, Douglas sigue en parte las dos secciones narrativas que encontramos en la serie de televisión de Netflix.
Por un lado, nos habla de la parte práctica de la investigación, de la lucha contra el tiempo, de la lucha por conseguir que la gente le escuche y por orientar a los agentes de las comisarías locales de los distintos lugares de investigación hacia su planteamiento. Por otro, nos habla de su relación personal con los asesinos en serie a los que entrevistó y visitó en la cárcel para afinar su método, de las pesadillas, el estrés y el horror que le provocaron unos asesinatos que le perseguirían el resto de su vida.
De hecho, son los agentes operativos, y no los perfiladores, como ocurre en Mentes Criminales, los que realizan la mayor parte de las inspecciones y acciones sobre el terreno. Los perfiladores trabajan en la actualización constante del perfil, basándose en cada nueva pista recogida en cada nueva escena del crimen.
Van allí a menudo, para examinarlo por sí mismos, y sucede que se ven envueltos en alguna persecución, como el propio Douglas relata en todos sus libros.
John Douglas, es efectivamente un detective brillante, pero es sobre todo un hombre. Este es el secreto de su libro pero también de la serie que se inspiró en él. Un hombre que, como todo el mundo -excepto los sociópatas que estudia- se escandaliza por la crueldad de la que, es capaz el ser humano.
La serie está caracterizada por la acción, suspense, perspicacia psicológica, innovación sobre el terreno, y por ello el éxito de Mindhunter. Además fue un hombre que puso su vida, su salud mental, su humanidad al servicio de una causa en la que creía. Una causa que cambió el mundo, haciéndolo más seguro.
Aunque tuvo la satisfacción de ayudar a encerrar a algunos asesinos, su salud comenzó a flaquear cuando sufrió ataques de pánico o dolores de cabeza, por los que terminó en terapia intensiva e incluso en coma cuando se le detectó una inflamación cerebral que terminó con su vida.
Antes de ello, Douglas publicó su libro Mindhunter, que rápidamente se volvió Best-Seller y sirvió de inspiración para la serie que actualmente se puede ver en Netflix.
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