Menos turistas, visitantes e ingresos: ¿Cómo es la supervivencia de los museos en pandemia?
Los museos se enfrentan, al igual que otros muchos sectores, a tiempos difíciles en pandemia. La supervivencia del arte se ha visto en entredicho: meses cerrados, bajada del número de los turistas y menos visitantes por las complicaciones económicas y las restricciones de movilidad.
La supervivencia de los museos en pandemia
En 2020 España ha tenido un 70% menos de visitantes. Esto se traduce en ruina y búsqueda de nuevas alternativas para los asfixiados museos, que comienzan a ver la luz gracias a las herramientas tecnológicas que han permitido, por ejemplo, que 12 millones de personas visitaran la web del Prado en los meses de confinamiento.
Cuatro de cada 10 turistas revisa las ofertas culturales, artísticas y musicales antes de viajar a una ciudad, y sin viajeros, los museos y sus trabajadores han visto una reducción muy dramática de sus ingresos y por tanto la oferta de trabajo para los expertos en Historia del Arte, restauradores y un largo etcétera que se ha visto afectado por la pandemia del coronavirus.
«Existe una necesidad urgente de financiación para garantizar el funcionamiento diario de los museos y las buenas condiciones laborales de sus empleado», declaraba el presidente del Consejo Internacional de los Museos (ICOM), Alberto Garlandini; que añade: «Los museos van a tener que adaptarse y diversificar sus ingresos«. Es por ello que tendrán que crear «desde muros de pago para exposiciones en línea, contenido exclusivo, aplicaciones o suscripciones, hasta estrategias freemium para recursos en línea o cursos de aprendizaje», explica el presidente del ICOM. Estas ideas parecen frescas y pueden ser un auténtico salvavidas para el sector, pero a muchos museos europeos les falta todavía dar el salto a lo digital.
Por otro lado, el beneficio económico choca contra el Derecho Humano que tiene cualquier ciudadano del mundo a participar en museos, considerados instituciones sin ánimo de lucro y un servicio creado por y para la sociedad: «Como institución y servicio público se intentará siempre lograr la mayor accesibilidad, con el mínimo coste para el público», explicaba Julia Pagel, secretaria general del NEMO.