Un viaje musical que une a la OBC con su director titular en su ciudad natal

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Un regreso esperado a Lyon
El pasado viernes, el auditorio Maurice Ravel de Lyon fue testigo de un evento musical que quedará grabado en la memoria de los asistentes. La Orquesta Sinfónica de Barcelona (OBC), bajo la dirección de su titular Ludovic Morlot, regresó a su ciudad natal después de una década, ofreciendo un programa que combinó obras clásicas con un toque contemporáneo.
La conexión emocional fue palpable, ya que Morlot, originario de Lyon, compartió este momento con familiares y amigos, quienes no dudaron en brindarle una ovación de pie al finalizar el concierto.
Un programa variado y emocionante
El concierto, que duró aproximadamente dos horas y media, comenzó con la obra Arbolada del gracioso de Maurice Ravel, un guiño a la herencia española del compositor.
La OBC continuó con la orquestación de Cuadros de una exposición de Modest Músorgski, una pieza que ha sido reinterpretada a lo largo de los años y que, en esta ocasión, cobró vida bajo la batuta de Morlot. La inclusión del Concierto para piano en fa de George Gershwin, interpretado por el solista Lucas Debargue, añadió un elemento vibrante al programa, destacando la versatilidad y el talento de los músicos.
Innovación y tradición en la música
El solista Lucas Debargue, conocido por su enfoque innovador, utilizó un piano Paulello de 2,87 metros, diseñado con cuerdas de fibra de carbono que ofrecen un sonido único y menos metálico que los pianos tradicionales. Durante el trayecto en tren de Barcelona a Lyon, Debargue compartió su entusiasmo por este instrumento, que ha revolucionado su forma de interpretar. Este viaje también simbolizó la colaboración entre la OBC y Renfe, en un esfuerzo por promover la movilidad sostenible en el ámbito cultural.
Un estreno mundial que marca la pauta
Uno de los momentos más esperados del concierto fue el estreno mundial de la obra Constelaciones de Hèctor Parra, una pieza que, aunque ya había sido interpretada en Barcelona y Madrid, tuvo su debut oficial en Lyon. Parra, un referente en la música contemporánea catalana, ha trabajado estrechamente con la OBC, y su obra se basa en las pinturas de Joan Miró, lo que añade una dimensión visual a la experiencia auditiva. La orquestación de Parra, que busca reinterpretar sus composiciones para piano, fue recibida con entusiasmo por el público, que pudo apreciar la profundidad emocional y técnica de la música.
Un legado musical en construcción
La actuación de la OBC en Lyon no solo fue un regreso a las raíces de su director, sino también una celebración de la música como un medio de conexión cultural. La orquesta, que ha estado trabajando en proyectos discográficos y colaboraciones con compositores contemporáneos, continúa expandiendo su repertorio y su influencia en el panorama musical europeo. Con cada actuación, Morlot y la OBC demuestran que la música es un lenguaje universal que trasciende fronteras y une a las personas en torno a experiencias compartidas.