Kashmira Cooke busca recuperar pertenencias del icónico cantante en una subasta controvertida
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Un legado en disputa
La muerte de Freddie Mercury en 1991 dejó un vacío en el mundo de la música, pero también un legado que ha sido objeto de controversia durante más de tres décadas. Recientemente, la lucha por la administración de sus pertenencias ha resurgido, enfrentando a dos figuras clave en su vida: su hermana, Kashmira Cooke, y su expareja, Mary Austin.
Esta disputa ha captado la atención de los medios, revelando la complejidad de las relaciones personales y el valor emocional de los objetos que pertenecieron al icónico líder de Queen.
La subasta de objetos personales
Según informes del diario británico The Sun, Kashmira Cooke ha invertido más de 3,5 millones de euros de manera anónima para recuperar objetos personales de su hermano que estaban siendo subastados por Mary Austin.
Esta subasta incluye manuscritos originales de canciones, trajes emblemáticos y joyas que una vez adornaron la residencia de Mercury en Kensington. La participación de Kashmira en la subasta se habría llevado a cabo sin el conocimiento de Austin, lo que añade un nivel de tensión a la situación.
Artículos adquiridos y su significado
Entre los artículos que Kashmira ha logrado adquirir se encuentran un chaleco con gatos que Freddie usó en un videoclip, borradores de la famosa canción ‘Killer Queen’, y otros objetos personales como una lámpara y una sudadera de Nike. Sin embargo, el artículo más destacado de la subasta fue una chaqueta militar que le regalaron a Mercury en su 39 cumpleaños, que alcanzó un precio de 533 mil euros. Estos objetos no solo tienen un valor monetario, sino que también representan momentos significativos de la vida del artista, lo que hace que la disputa sea aún más emotiva.
El impacto en la memoria de Freddie Mercury
La lucha por el legado de Freddie Mercury no solo involucra cuestiones financieras, sino que también plantea preguntas sobre cómo se debe recordar a un artista tan influyente. La relación entre Kashmira y Mary Austin es un reflejo de las complicadas dinámicas familiares y de amistad que pueden surgir tras la muerte de una figura pública. A medida que esta batalla legal continúa, los fanáticos de Mercury observan con interés, preguntándose qué significará esto para la preservación de su memoria y su legado musical.
