Un cable roto provoca la caída de una cabina en el teleférico de monte Faito
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Un trágico accidente en el teleférico
El teleférico que conecta Castellamare di Stabia con el monte Faito se convirtió en escenario de una tragedia el pasado jueves, cuando un cable se rompió, provocando la caída de una de las cabinas.
Este incidente ha dejado un saldo devastador de cuatro personas fallecidas y una más gravemente herida. Los cinco ocupantes de la cabina eran turistas y un miembro del personal de la empresa que gestiona el teleférico, Ente Autonomo Volturno (EAV).
Detalles del accidente
El accidente ocurrió alrededor de las horas, cuando uno de los cables del teleférico, que se eleva a más de 1.100 metros sobre el nivel del mar, se rompió. Esto provocó que dos cabinas quedaran bloqueadas en el aire. Mientras que una de las cabinas, con once ocupantes, pudo ser rescatada sin incidentes, la segunda, que transportaba a cinco personas, cayó al vacío. Las labores de rescate se complicaron debido a la niebla y las malas condiciones meteorológicas en la zona, lo que retrasó la llegada de los equipos de emergencia.
Reacciones y medidas a tomar
El ministro de Infraestructuras y Transportes, Matteo Salvini, ha solicitado un informe exhaustivo sobre la instalación del teleférico para determinar las posibles responsabilidades en este trágico suceso. Este teleférico había reabierto sus puertas para la nueva temporada turística apenas una semana antes del accidente, lo que ha generado preocupaciones sobre la seguridad de las instalaciones. Cabe recordar que este no es el primer incidente grave que sufre el teleférico; en agosto de 1960, un error humano provocó un accidente que resultó en cuatro muertes y 31 heridos.
Impacto en la comunidad y el turismo
La tragedia ha conmocionado a la comunidad local y a los turistas que visitan la región. El teleférico es una atracción popular que ofrece vistas espectaculares del mar Mediterráneo y las montañas circundantes. La seguridad de los turistas y residentes es una prioridad, y este accidente ha puesto de relieve la necesidad de revisar y mejorar las medidas de seguridad en las instalaciones de transporte público. Las autoridades locales están bajo presión para garantizar que tales incidentes no se repitan en el futuro.
