Las previsiones meteorológicas para la Semana Santa generan incertidumbre en España.
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La llegada de la Semana Santa y sus desafíos climáticos
La Semana Santa, una de las festividades más esperadas en España, se aproxima rápidamente. Sin embargo, este año, las celebraciones podrían verse afectadas por condiciones meteorológicas adversas.
La borrasca Olivier, que se prevé que impacte en varias regiones, especialmente en Andalucía, trae consigo la posibilidad de lluvias y tormentas que podrían alterar las tradicionales procesiones.
Precipitaciones y tormentas: ¿qué esperar?
Según los meteorólogos, las precipitaciones no serán excesivamente cuantiosas, pero se anticipan tormentas que podrían presentarse durante las tardes.
Francisco Martín, experto de Meteored, señala que este tipo de fenómenos son comunes en primavera. Las primeras procesiones del Domingo de Ramos podrían verse afectadas por el agua, lo que podría deslucir los actos religiosos y las celebraciones familiares.
Impacto del polvo en suspensión y temperaturas
Además de las lluvias, se espera que el polvo en suspensión proveniente del norte de África se mezcle con las precipitaciones, lo que podría dar lugar a lo que se conoce como lluvias de barro. En Córdoba, por ejemplo, se prevé que las acumulaciones más significativas ocurran el domingo, con hasta 6,8 litros por metro cuadrado. Las temperaturas también experimentarán cambios, con máximas de 23ºC el viernes, descendiendo a 19ºC durante el fin de semana.
Perspectivas para la próxima semana
La situación no mejorará inmediatamente después de la Semana Santa. A partir del lunes, se anticipa la llegada de otra borrasca que podría traer más lluvias a la Península. Las mínimas podrían caer a 7ºC o 8ºC, aunque las precipitaciones serán menores en comparación con el fin de semana. A pesar de la incertidumbre en las predicciones, algunos modelos sugieren que una cuña anticiclónica podría estabilizar el clima a partir de Jueves Santo, ofreciendo un respiro a las festividades.
Conclusiones sobre el clima y la Semana Santa
La Semana Santa de este año se presenta con un panorama incierto en términos de clima. Las lluvias y tormentas podrían complicar las celebraciones, pero también es posible que la situación mejore a medida que avance la festividad. Es fundamental que los organizadores y los asistentes a las procesiones estén preparados para cualquier eventualidad, asegurando así que, a pesar de los desafíos climáticos, la esencia de la Semana Santa se mantenga intacta.
