Un relato impactante sobre la inestabilidad emocional del director y su comportamiento
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Un episodio desconocido en la carrera de Marta de Pablo
Marta de Pablo, reconocida actriz española, ha decidido abrirse sobre un capítulo poco conocido de su trayectoria profesional. En una reciente aparición en el programa TardeAR, la intérprete recordó momentos difíciles que vivió durante su participación en el famoso concurso televisivo Un, dos, tres, responda otra vez, creado por Chicho Ibáñez Serrador.
Su relato no solo revela la complejidad de su experiencia, sino también la problemática figura del director, a quien describe como un individuo desequilibrado.
La relación con Chicho Ibáñez Serrador
De Pablo recordó su primer encuentro con Ibáñez Serrador durante unos castings en Barcelona.
A pesar de que el proyecto no se concretó, poco después fue seleccionada para formar parte de Un, dos, tres, siendo aún menor de edad. En su relato, la actriz menciona que, en aquel entonces, confiaba en personas que le doblaban la edad, asumiendo que los adultos poseían más sabiduría. Sin embargo, esta confianza pronto se tornó en desconfianza cuando se vio envuelta en situaciones inquietantes.
Experiencias inquietantes en el set
Uno de los episodios más perturbadores que compartió fue el momento en que fue llevada a grabar en un prostíbulo. De Pablo describió la experiencia como “tétrica”, lo que pone de manifiesto el ambiente poco saludable en el que se encontraba. Además, la actriz subrayó la inestabilidad emocional de Ibáñez Serrador, quien, según sus palabras, “carecía de cualquier tipo de estabilidad” y enfrentaba numerosos problemas psicológicos. Esta inestabilidad se reflejaba en su forma de ejercer autoridad, ya que buscaba dominar el plató de grabación.
Un entorno laboral complicado
Durante la entrevista, Marta de Pablo también habló sobre la dificultad de interpretar las intenciones del director. “Es muy complicado saber si era una obsesión o estaba enamorado”, confesó. La situación se tornó aún más inquietante cuando reveló que Ibáñez Serrador llegó a presentarse en su casa sin previo aviso, con billetes de avión en mano, proponiéndole que se fugara con él. Este tipo de comportamiento generaba un ambiente laboral tenso, donde llevarle la contraria no era una opción viable.
Reflexiones finales sobre el poder en el cine
La actriz concluyó su relato afirmando que Ibáñez Serrador era una persona que “lo tenía todo y no aceptaba un no”. Su deseo de humillar y castigar a quienes le rodeaban dejó una huella profunda en Marta de Pablo, quien ahora comparte su experiencia para arrojar luz sobre las dinámicas de poder en el mundo del espectáculo. Este testimonio no solo es un llamado a la reflexión sobre el trato en el ámbito laboral, sino también una invitación a cuestionar las figuras de autoridad en la industria del entretenimiento.
