La peculiar manifestación de Vox genera debate sobre el uso del dinero público
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Una escena sorprendente en el Ayuntamiento
Este lunes, Alcalá de Henares fue escenario de una manifestación inusual durante un pleno extraordinario en el Ayuntamiento. Seis jóvenes, simpatizantes del partido Vox, irrumpieron en la sesión disfrazados de gambas y bogavantes, con el objetivo de denunciar lo que consideran «una de las grandes estafas silenciosas del sistema municipal».
Su protesta se centró en el gasto que suponen los liberados sindicales, a quienes gritaron «¡comegambas!».
Contexto de la protesta
La acción del grupo, que se presentó bajo el nombre de Comité Marisco, coincidió con una concentración organizada por los sindicatos UGT, CCOO y otras plataformas que exigían más personal y recursos en el Ayuntamiento.
Durante el pleno, representantes del PSOE y Más Madrid pidieron al equipo de Gobierno que se retractara de declaraciones críticas previas sobre la actividad sindical. Un concejal exclamó: «La gamba no está en la lonja, está en la mesa del pleno. Y los vecinos pagamos sus mariscadas».
Las cifras del gasto municipal
Según los cálculos del Comité Marisco, el Ayuntamiento destina más de 552.000 euros anuales al pago de salarios de 14 liberados sindicales. Además, los jóvenes afirmaron que más del 40% del presupuesto municipal se destina a personal, mientras que muchos servicios operan con recursos mínimos. Argumentaron que el gasto en liberaciones sindicales es innecesario y que esos fondos podrían utilizarse para mejorar centros de mayores, apoyar a autónomos y revitalizar barrios que han sido desatendidos durante años.
Un debate necesario sobre el uso del dinero público
«Esto no va de ideologías. Va de prioridades. Alcalá no puede permitirse seguir financiando un modelo caduco a costa de sus vecinos», afirmaron los jóvenes. También hicieron un llamado a la prudencia en el uso de recursos, sugiriendo que si se continúa a este ritmo, podrían poner en peligro la sostenibilidad de la especie. La protesta no busca demonizar a los sindicatos, sino abrir un debate sobre la gestión del dinero público y el tiempo laboral que se desvía a actividades sindicales sin control ni transparencia.
Reacciones políticas
Desde Vox, se valoró en redes sociales que «aún quedan jóvenes que saben dónde debe ir el dinero de los alcalaínos». Sin embargo, el portavoz municipal del PSOE, Javier Rodríguez Palacios, criticó la «vergonzosa actitud» de la alcaldesa, Judith Piquet (PP), por permitir que los manifestantes estuvieran presentes durante todo el pleno, insultando a los trabajadores municipales. «Nunca habíamos presenciado algo similar en nuestro Pleno Municipal en los últimos 40 años», lamentó.
