Carmen, madre de un niño con parálisis cerebral, denuncia la falta de acción ante el acoso escolar.

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El caso de Antonio y la denuncia de su madre
La historia de Antonio, un niño con parálisis cerebral, ha puesto de relieve la problemática del acoso escolar en las aulas españolas. Su madre, Carmen, ha decidido alzar la voz tras sufrir en silencio durante semanas la violencia que su hijo ha enfrentado por parte de cuatro compañeros de clase.
En una reciente aparición en el programa ‘Y ahora Sonsoles’, Carmen compartió su angustia y la falta de respuesta efectiva por parte de las instituciones educativas y judiciales.
La respuesta de la fiscalía y la lucha de Carmen
Minutos antes de la emisión, la fiscalía anunció que se está investigando el caso como un delito de lesiones y maltrato. Carmen, visiblemente afectada, expresó su frustración al enterarse de que la fiscalía ha solicitado que los agresores no se acerquen a su hijo ni a su entorno. «Esto es lo que he estado pidiendo desde el principio», afirmó. La madre ha estado luchando durante 15 días para que su hijo no tuviera que seguir en la misma clase que sus agresores, una situación que consideraba insostenible.
La inacción del colegio y la falta de protocolos
A pesar de la intervención de la fiscalía, Carmen criticó la falta de acción del colegio. Según ella, la única opción que le ofrecieron fue solicitar el cambio de clase de su hijo, lo que ella considera una carga injusta para Antonio, quien tiene dificultades de adaptación. La periodista Cruz Morcillo, presente en el programa, también subrayó que el colegio debería haber activado de inmediato el protocolo de acoso, un procedimiento que es independiente de la fiscalía. La abogada Bárbara Royo complementó esta crítica, señalando que el colegio no solo permitió el acoso, sino que no tomó las medidas necesarias para proteger a Antonio.
La importancia de visibilizar el acoso escolar
Este caso resalta la necesidad urgente de abordar el acoso escolar de manera efectiva y rápida. La falta de acción no solo afecta a la víctima, sino que también perpetúa un ambiente de impunidad para los agresores. Carmen ha decidido hacer público el sufrimiento de su hijo con la esperanza de que su historia sirva para crear conciencia sobre la gravedad del acoso escolar y la necesidad de protocolos claros y efectivos en las escuelas. La lucha de Carmen es un llamado a la acción para que las instituciones educativas y judiciales tomen en serio el bienestar de los estudiantes y actúen con la inmediatez que la situación requiere.