×

El impacto del uso de pantallas en la alimentación infantil

El uso de dispositivos electrónicos durante las comidas afecta la salud de los niños.

Niño que come mientras usa una pantalla
Descubre cómo el uso de pantallas afecta la dieta de los niños.

En la actualidad, el uso de dispositivos electrónicos se ha convertido en una práctica común en la vida diaria de los niños. Un reciente estudio realizado en el CAP Sant Roc de Badalona ha revelado que tres de cada cuatro niños de entre 4 y 8 años utilizan pantallas mientras comen.

Esta tendencia, según los especialistas, puede tener consecuencias graves para el desarrollo infantil y la salud a largo plazo.

Consecuencias del uso de pantallas durante las comidas

Los datos obtenidos en la investigación indican que el 75,5% de los niños utiliza pantallas durante las comidas entre semana, cifra que se eleva al 83,6% durante los fines de semana.

Este comportamiento se asocia con un aumento en la obesidad infantil, ya que los niños que comen frente a dispositivos electrónicos tienden a perder la conexión con las señales de saciedad de su cuerpo. La pediatra María Salmerón, coordinadora del plan digital familiar de la Asociación Española de Pediatría, enfatiza que esta situación es preocupante y debería ser vista como un problema de salud pública.

Recomendaciones para un uso responsable de las pantallas

La Asociación Española de Pediatría recomienda que los niños menores de 2 años no tengan acceso a pantallas, mientras que los niños de 3 a 5 años deberían limitar su uso a una hora diaria. Para los mayores de 5 años, se sugiere un máximo de dos horas diarias. Sin embargo, el estudio indica que solo un 8% de los niños de 4 y 5 años y un 28% de los de 6 a 8 años cumplen con estas recomendaciones. Esto pone de manifiesto la necesidad de que los padres y tutores tomen conciencia sobre el uso de dispositivos electrónicos y su impacto en la salud de sus hijos.

El papel de los padres en la regulación del uso de pantallas

Los padres juegan un papel crucial en la formación de hábitos saludables en sus hijos. La investigación sugiere que muchos progenitores no perciben el uso de pantallas durante las comidas como un problema y, por lo tanto, no establecen límites adecuados. María Salmerón destaca que el mejor método para educar a los niños es predicar con el ejemplo: “Si no quieres que tus hijos coman delante de pantallas, no deberías hacerlo tú”. Esta simple regla puede ayudar a fomentar una relación más saludable con la comida y a reducir el riesgo de obesidad infantil.

En conclusión, es fundamental que tanto padres como educadores tomen medidas para limitar el uso de pantallas durante las comidas y fomentar una alimentación consciente. La salud y el bienestar de las futuras generaciones dependen de ello.

Lea También