Descubre cómo una dieta equilibrada puede influir en tu descanso nocturno.
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En la búsqueda de un sueño reparador, muchas personas pasan por alto un factor crucial: la salud intestinal. Estudios recientes han demostrado que lo que comemos puede tener un impacto significativo en nuestra calidad de sueño. El nutricionista Farzanah Nasser señala que los alimentos que consumimos modulan nuestro microbioma intestinal, lo que a su vez afecta cómo dormimos.
El papel de los alimentos en el microbioma intestinal
Los componentes dietéticos, como la fibra, los ácidos grasos insaturados y los polifenoles, son esenciales para el funcionamiento óptimo de las bacterias intestinales. Estas bacterias son responsables de producir compuestos que promueven un sueño reparador.
Según Nasser, la diversidad del microbioma intestinal es clave para mejorar la calidad del sueño. Alimentos fermentados como el kéfir pueden ser una excelente adición a nuestra dieta para lograr este objetivo.
Beneficios del kéfir y otros alimentos fermentados
Incorporar una porción diaria de kéfir durante solo 14 días puede aumentar significativamente la diversidad de nuestro microbioma intestinal. Este alimento fermentado es rico en cultivos vivos que favorecen la abundancia de bacterias saludables en el intestino. Además del kéfir, es recomendable incluir una mayor variedad de alimentos de origen vegetal en nuestra dieta. Esto no solo nutre a las bacterias beneficiosas, sino que también mejora nuestra salud general.
La importancia de una dieta variada
Los estudios han demostrado que las personas que consumen al menos 30 tipos de vegetales a la semana (incluyendo frutas, verduras, frutos secos, semillas, hierbas, legumbres, cereales y tés) tienen un microbioma más saludable. Esta diversidad alimentaria no solo beneficia nuestra salud intestinal, sino que también puede contribuir a un sueño más reparador. Por lo tanto, es fundamental prestar atención a lo que comemos si queremos mejorar nuestra calidad de sueño.
