La policía detiene a dos hombres involucrados en el maltrato y sacrificio ilegal de animales.

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Una operación policial sin precedentes
Recientemente, las autoridades de Tarragona han llevado a cabo una operación que ha destapado una alarmante red de robo y maltrato animal. En una finca ganadera sin licencia ubicada en Constantí, se han encontrado catorce cabras y corderos robados, así como los restos de 84 animales muertos provenientes de diecinueve granjas de las provincias de Tarragona, Castellón y Murcia.
Este caso ha llevado a la detención de dos hombres, uno de los cuales es propietario de un restaurante en la región.
Detalles de la investigación
La investigación, que fue realizada por el Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación en colaboración con los Mossos d’Esquadra, comenzó tras una serie de robos de ganado en la comarca de Camp de Tarragona.
Durante el último trimestre de 2024 y enero de 2025, se reportaron varios hurtos de ovejas y cabras en diversas explotaciones ganaderas. La finca de Constantí fue identificada como un punto clave donde se recepcionaban y almacenaban los animales robados.
Los detenidos incluyen a un hombre de 58 años, propietario de un restaurante, acusado de receptación y maltrato animal, y a otro de 72 años, que enfrenta cargos por receptación. Además, se ha presentado una denuncia penal contra un tercer individuo de 68 años relacionado con estos hechos. La investigación ha revelado que el hombre de Tarragona utilizaba la finca para sacrificar animales sin cumplir con las normativas de higiene y control veterinario.
Condiciones deplorables en la finca
Las inspecciones realizadas en la finca el 6 y 11 de marzo han mostrado un estado higiénico y sanitario muy deficiente. Se encontraron zonas dedicadas al sacrificio de animales, así como varios puntos donde estaban enterrados los cuerpos de los animales muertos. Los análisis han confirmado que estos animales provenían de diecisiete explotaciones ganaderas, de las cuales trece habían presentado denuncias por robo.
Las localidades afectadas incluyen Mont-roig del Camp, L’Espluga de Francolí, Vimbodí i Poblet, entre otras. Durante la investigación, se registró un robo significativo el 30 de enero, donde se sustrajeron 120 cabras, que fueron abandonadas al día siguiente en unas perreras de Montblanc. Los investigadores creen que la presión ejercida por la investigación alertó a los receptores de animales, lo que llevó al abandono de las cabras robadas.
El futuro de la investigación
Las detenciones de los dos hombres involucrados han sido un paso importante, pero la investigación sigue abierta. Las autoridades están trabajando para identificar a otros posibles cómplices y esclarecer la magnitud de esta red de robo y maltrato animal. Este caso pone de relieve la necesidad de una mayor vigilancia y control en las explotaciones ganaderas para prevenir situaciones similares en el futuro.