Más de 50.000 personas se manifiestan contra la amenaza ambiental en Galicia

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Una respuesta contundente de la sociedad gallega
El pasado fin de semana, más de 50.000 personas se unieron en A Pobra do Caramiñal, A Coruña, para manifestarse en contra del controvertido proyecto de fábrica de celulosa de Altri en A Ulloa, Lugo.
Esta movilización, que también contó con la participación de 600 embarcaciones, refleja la creciente preocupación de la ciudadanía por el impacto ambiental que podría tener la instalación de esta industria en la cuenca del río Ulla. Los organizadores de la protesta han señalado que esta es una de las respuestas más masivas que se han visto en Galicia en años, comparable a las movilizaciones durante la crisis del Prestige.
La propuesta de Altri, que incluye la construcción de una planta capaz de producir hasta 400.000 toneladas de celulosa soluble, ha suscitado un fuerte rechazo debido a sus posibles consecuencias sobre el ecosistema local. Greenpeace ha sido una de las organizaciones más vocales en esta lucha, denunciando que la declaración de impacto ambiental emitida a favor del proyecto no evalúa adecuadamente los riesgos, sino que parece diseñada para facilitar la instalación de la fábrica. Según Manoel Santos, coordinador de Greenpeace en Galicia, el proyecto representa una amenaza sin precedentes para el medio ambiente y la calidad de vida de los gallegos.
La defensa del medio ambiente como prioridad
Los manifestantes, que desafiaron la lluvia para expresar su descontento, han dejado claro que no están dispuestos a sacrificar su entorno natural por intereses económicos. La movilización se enmarca en un contexto más amplio de resistencia social contra proyectos industriales que amenazan la biodiversidad y los modos de vida tradicionales en Galicia. La preocupación por el uso excesivo de recursos hídricos y la contaminación que podría generar la fábrica ha llevado a muchos a exigir una revisión exhaustiva de los planes de Altri. Además, se ha señalado que la planta podría requerir la plantación de más eucalipto, lo que podría empobrecer aún más la biodiversidad de la región.
Un llamado a la acción
La presión social ha llevado a Greenpeace y otros grupos ecologistas a pedir al Gobierno gallego que escuche las demandas de la ciudadanía y detenga el avance del proyecto. La organización ha instado a las autoridades a considerar la inclusión de la zona en la Red Natura 2000 y en la Estrategia Gallega de Infraestructura Verde, lo que garantizaría una mayor protección ambiental. La movilización en A Pobra do Caramiñal es solo una de las muchas iniciativas que se están llevando a cabo en Galicia, donde la defensa del medio ambiente se ha convertido en una prioridad para muchos ciudadanos.