El alcalde declara estado de emergencia tras el desbordamiento de ríos en la ciudad.
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Un temporal devastador en Ávila
Este viernes, la ciudad de Ávila ha sido testigo de una de las inundaciones más severas de su historia reciente, un evento que ha llevado al alcalde, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, a declarar el estado de emergencia.
Las intensas lluvias han provocado el desbordamiento de los ríos Adaja y Chico, afectando gravemente a la zona sur de la capital abulense. Este fenómeno ha dejado a su paso un rastro de destrucción, inundando garajes, bajos de casas, negocios y espacios públicos, incluyendo la emblemática plaza de toros y el estadio municipal Adolfo Suárez.
Evacuaciones y rescates en la zona sur
La situación ha sido tan crítica que, a primera hora de la mañana, se llevó a cabo la evacuación de 41 niños y 3 monitores del colegio Santa Teresa de Jesús, quienes se encontraban en una residencia de espiritualidad en la urbanización Coto de Puente Viejo, en el municipio de Maello. Afortunadamente, todos fueron trasladados a un lugar seguro. Sin embargo, más de treinta religiosas, algunas de ellas de avanzada edad y con problemas de movilidad, permanecen en la residencia, lo que ha generado preocupación entre las autoridades locales.
Un evento sin precedentes en un siglo
El alcalde ha señalado que esta inundación es comparable a las que ocurrieron en 1946, según testimonios de vecinos que han vivido situaciones similares en el pasado. La alerta se activó alrededor de las tres de la madrugada, cuando los ríos comenzaron a desbordarse, inundando rápidamente la zona. Este evento se suma a las recientes crecidas de los ríos Adaja y Tormes, que ya habían llevado a la Junta de Castilla y León a declarar el nivel 1 del Plan de Protección Civil. Con la previsión de más lluvias y deshielo, el delegado territorial, José Francisco Hernández, ha elevado el nivel de alerta a 2, indicando el alto riesgo de inundaciones en la comunidad.
