El incidente afecta a miles de pasajeros y genera críticas sobre la gestión del aeropuerto.
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Un incendio que paraliza el tráfico aéreo
La noche del jueves, un incendio en la central eléctrica que suministra energía al aeropuerto de Heathrow desató un caos sin precedentes. Este aeropuerto, uno de los más transitados del mundo, se vio obligado a cerrar sus puertas para aterrizajes y despegues, afectando a más de 200,000 pasajeros.
La alarma se recibió poco antes de la medianoche, y en cuestión de horas, se cancelaron casi todos los vuelos programados, dejando a miles de viajeros varados.
Impacto inmediato en los vuelos
Los vuelos que ya estaban en el aire tuvieron que regresar a sus puntos de origen o ser desviados a otros aeropuertos, incluyendo Barajas en Madrid.
Algunos aviones, debido a la falta de combustible, aterrizaron en lugares tan lejanos como Islandia y Terranova. Aunque se reanudaron algunos vuelos de larga distancia a partir de las siete de la tarde, la normalidad en Heathrow tardará en restablecerse. Este incidente ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de un aeropuerto que maneja anualmente 84 millones de pasajeros.
Críticas a la gestión de Heathrow
La situación ha generado severas críticas hacia la gestión del aeropuerto, que es operado por un consorcio internacional. Muchos se preguntan cómo un aeropuerto de tal magnitud puede depender de una sola central eléctrica. Aunque Heathrow cuenta con generadores de emergencia, estos no son suficientes para mantener la operación normal del aeropuerto. La falta de una central eléctrica propia ha sido un tema recurrente en las discusiones sobre la infraestructura del aeropuerto.
Investigación y posibles causas
La Unidad Antiterrorista de Scotland Yard se ha hecho cargo de la investigación, aunque hasta el momento no hay indicios de que se trate de un acto de sabotaje. Se especula que el incendio pudo haber sido causado por el sobrecalentamiento de uno de los transformadores de la estación. Este incidente no solo ha afectado a Heathrow, sino que ha tenido repercusiones en aeropuertos de todo el mundo, lo que demuestra cómo un evento local puede tener un efecto dominó global.
Reacciones gubernamentales y futuro del aeropuerto
El primer ministro británico, Keir Starmer, convocó una reunión de emergencia para abordar la crisis, mientras que el alcalde de Londres, Sadiq Khan, se comprometió a ayudar a los afectados. La situación ha reavivado el debate sobre la ampliación de Heathrow, un proyecto que ha generado controversia por sus implicaciones medioambientales. A medida que el gobierno prioriza la recuperación económica, la pregunta sobre la sostenibilidad del aeropuerto y su impacto ambiental sigue en el aire.
