Una niña de 13 años sufre un grave accidente en un partido de fútbol en Marbella, generando preocupación por la seguridad en los campos.
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Un grave accidente en un partido de fútbol
El pasado sábado, un partido de fútbol 7 entre los equipos femeninos de El Carihuela y el Atlético Marbellí se convirtió en un escenario de preocupación y angustia cuando una menor de 13 años sufrió un traumatismo craneoencefálico tras golpearse contra un muro sin protección.
Este incidente, que ocurrió al inicio de la segunda parte del encuentro, ha puesto de manifiesto la necesidad urgente de revisar las condiciones de seguridad en los campos de fútbol locales.
Detalles del incidente y atención médica
La menor, tras caer y golpearse la cabeza, quedó tendida en el suelo y comenzó a convulsionar, lo que llevó a varios testigos a alertar al servicio de emergencias 112 Andalucía. Los paramédicos atendieron a la niña en el césped antes de trasladarla a un centro hospitalario de la provincia. Este tipo de accidentes, aunque desafortunadamente comunes en el deporte, pueden tener consecuencias graves si no se toman las medidas adecuadas para garantizar la seguridad de los jugadores.
Críticas sobre la falta de seguridad en el campo
El vicepresidente del club de Torremolinos, Luis Albino Moure, expresó su preocupación y criticó las condiciones del campo, señalando que no es la primera vez que se producen incidentes de este tipo. Los padres de las jugadoras también manifestaron su indignación, destacando que el campo está delimitado por un muro de obra que carece de protecciones adecuadas. Gloria Muñoz, madre de otra jugadora, enfatizó que es inaceptable que los padres tengan que preocuparse por la seguridad de sus hijos al llevarlos a jugar. «Es un peligro y ya nos habíamos quejado varias veces», afirmó.
La respuesta de las autoridades locales
Ante la gravedad del incidente, el concejal de Deportes del Ayuntamiento de Marbella, Lisandro Vyetes, optó por no hacer declaraciones, aunque reconoció que en el fútbol siempre hay accidentes, aunque no suelen tener consecuencias graves. Sin embargo, la comunidad local espera que este suceso sirva como un llamado de atención para mejorar las condiciones de seguridad en los campos de fútbol, evitando así que se repitan situaciones similares en el futuro.
