El cómico catalán comparte anécdotas y reflexiones en su décima aparición en el programa.
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Un hito en la televisión española
El programa La Revuelta de Televisión Española alcanzó su edición número 100, y para celebrarlo, contó con la presencia del querido cómico Berto Romero. Este catalán, conocido por su agudo sentido del humor, regresó al plató de RTVE en lo que fue su décima visita, un hecho que él mismo destacó con ironía, comparándose con la figura del político Miguel Ángel Revilla, famoso por su recurrente aparición en los medios.
Un regalo inesperado
La entrevista comenzó de manera divertida, ya que Berto decidió llevar un regalo a su amigo y presentador David Broncano: un ramo de flores en honor a los 100 programas. Sin embargo, el cómico confesó que había olvidado en casa un reloj de arena que había adquirido en el MOMA de Nueva York, un objeto que consideraba perfecto para simbolizar la irrelevancia del tiempo.
Este momento de humor y camaradería marcó el tono de la conversación, que estuvo llena de anécdotas y risas.
Reflexiones sobre la carrera y los sueños
Durante la charla, Berto reflexionó sobre su trayectoria en el mundo del humor, que abarca casi tres décadas. A sus 50 años, el cómico se siente enérgico y activo, revelando que ha encontrado un equilibrio en su vida personal que le permite disfrutar más de su trabajo. Además, compartió un curioso detalle sobre sus sueños, que suelen transcurrir en su pueblo natal, Cardona, lo que le llevó a hablar sobre la posibilidad de alcanzar un estado de sueño lúcido.
El espectáculo ‘The Chicken’
Berto también aprovechó la ocasión para hablar de su nuevo espectáculo The Chicken, que se basa en el exitoso pódcast Nadie sabe nada, donde comparte escenario con Andreu Buenafuente. La gira, que celebra 13 años de colaboración, promete ser una experiencia única para los seguidores de ambos cómicos. A pesar de las bromas sobre la dualidad de su compañero, Berto dejó claro que la energía de Buenafuente sigue intacta, lo que augura un espectáculo lleno de risas y complicidad.
Momentos de tensión y humor
Uno de los momentos más tensos de la entrevista se produjo cuando Broncano intentó que Berto regalara 300 entradas para su espectáculo. A pesar de la presión del público, el cómico se negó, argumentando que no podía tomar esa decisión. En su lugar, ofreció una solución humorística que provocó carcajadas: había bloqueado las entradas, dejando la responsabilidad de comprarlas a Broncano. Este tipo de interacción es lo que hace que Berto sea tan querido por el público, su capacidad para mezclar humor y sinceridad en cada respuesta.
La vida personal y el misterio del cómico
Como es habitual en sus apariciones, Broncano intentó indagar en la vida personal de Berto, preguntando sobre sus finanzas y su vida íntima. Fiel a su estilo, el cómico esquivó las preguntas con respuestas ingeniosas y ambiguas, dejando a la audiencia con ganas de más. Afirmó que, con la edad, ha perdido “cierto nervio” en su vida personal, pero que no se ha sentido insatisfecho en casa. En cuanto a su situación financiera, mantuvo su postura de no revelar detalles, lo que añade un aire de misterio a su figura pública.
