El presidente Donald Trump firma una orden ejecutiva para reducir el poder del departamento de educación.

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La orden ejecutiva de Trump
El presidente Donald Trump ha tomado una decisión polémica al firmar una orden ejecutiva que instruye a la secretaria de Educación, Linda McMahon, a «tomar todas las medidas necesarias» para desmantelar el departamento de educación.
Esta acción ha generado un intenso debate sobre el futuro de la educación en Estados Unidos, ya que el cierre total del departamento solo puede ser autorizado por el Congreso, lo que plantea interrogantes sobre la viabilidad de esta medida.
Objetivos de la administración Trump
Trump ha declarado que su objetivo es «devolver la autoridad de la educación a los estados», a pesar de que actualmente son ellos quienes financian el 90% de la educación y establecen la mayoría de las normas. En su discurso, Trump argumentó que, a pesar de que Estados Unidos invierte más en educación que cualquier otro país, los resultados son decepcionantes. Esta percepción ha llevado al presidente a justificar su decisión de reducir el tamaño y la influencia del departamento de educación, que considera un fracaso en su misión.
Impacto en los programas de ayuda
La orden ejecutiva no solo busca desmantelar el departamento, sino que también plantea la eliminación de becas, subvenciones y otros programas de ayuda para estudiantes de bajos ingresos y con discapacidades. Esta medida ha sido criticada por muchos, quienes argumentan que podría agravar las desigualdades en el acceso a la educación. La administración Trump ha prometido que esta reestructuración permitirá un enfoque más eficiente y menos burocrático en la educación, aunque muchos se preguntan si realmente beneficiará a los estudiantes más vulnerables.
Desafíos legislativos
A pesar de la ambición de Trump, el cierre del departamento de educación enfrenta serios obstáculos legislativos. Para llevar a cabo esta medida, necesitará el apoyo del Congreso, donde los republicanos tienen una mayoría, pero no suficiente para evitar el filibusterismo en el Senado. Esto significa que Trump deberá negociar con los demócratas y otros miembros del Congreso, lo que podría complicar aún más sus planes.
Reacciones y consecuencias
La reacción a la orden ejecutiva ha sido mixta. Mientras que algunos republicanos apoyan la idea de reducir el tamaño del gobierno federal, otros, especialmente aquellos que representan a distritos rurales, están preocupados por la posible pérdida de fondos federales que son cruciales para sus comunidades. Además, la propuesta ha sido criticada por defensores de la educación que argumentan que desmantelar el departamento podría llevar a una mayor desigualdad en el acceso a recursos educativos.