Nacho Duato comparte su perspectiva sobre el arte, la longevidad y la cultura en Rusia.
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El arte como refugio en tiempos de adversidad
En un mundo donde la incertidumbre y la polarización son cada vez más evidentes, figuras como Nacho Duato se convierten en faros de esperanza y reflexión. Este reconocido coreógrafo y director de ballet ha dedicado su vida a la danza, encontrando en ella no solo un medio de expresión, sino también un refugio ante las adversidades.
Duato, quien ha creado más de 115 ballets y ha dirigido importantes compañías, comparte su visión sobre la importancia del arte en momentos difíciles, afirmando que el arte debe estar por encima de la política.
La longevidad y el bienestar personal
Duato también reflexiona sobre la longevidad y cómo mantenerse en forma a lo largo de los años. Con un abuelo neurólogo que vivió hasta los 102 años, el coreógrafo se siente conectado a esta herencia de vitalidad. A pesar de no ser un gran nadador en la actualidad, ha encontrado nuevas formas de disfrutar de la vida, como contemplar el mar desde su terraza. Su enfoque hacia la alimentación ha cambiado radicalmente, adoptando una dieta más saludable inspirada en la cocina asiática, que considera más estética y nutritiva. Esta transformación no solo ha sido por salud, sino también por un deseo de disfrutar de la comida de una manera más consciente.
La cultura rusa y su influencia en el ballet
La relación de Duato con Rusia es compleja y profunda. A pesar de las tensiones políticas actuales, él ha decidido permanecer en el país, argumentando que el arte trasciende las fronteras y las ideologías. En su opinión, Rusia sigue siendo el epicentro del ballet, donde se encuentran los mejores bailarines y producciones. Sin embargo, también reconoce que el ballet ruso ha enfrentado desafíos y que algunos aspectos pueden parecer anticuados. Aun así, su amor por la danza y su compromiso con el arte lo mantienen en el país, donde continúa creando y presentando obras que reflejan la pureza de las relaciones humanas.
Reflexiones sobre la guerra y la paz
En medio de un conflicto que ha afectado a muchos, Duato expresa su empatía hacia los rusos, quienes, a pesar de las sanciones, siguen mostrando su amor por el arte. Él observa que, mientras en España los precios de las producciones artísticas son inalcanzables, en Rusia el acceso a la cultura es mucho más asequible. Esta disparidad lo lleva a reflexionar sobre el valor del arte en la sociedad y cómo puede servir como un puente entre diferentes culturas y realidades. Su deseo de que no existan fronteras resuena en sus palabras, enfatizando que el arte debe unir a las personas, independientemente de su origen o situación política.
