Explora la belleza natural y la historia de la isla de Cortegada en Galicia.

Temas cubiertos
Un rincón desconocido de Galicia
La isla de Cortegada, ubicada en las Rías Baixas, es un destino que sorprende a quienes la descubren. Este pequeño islote, con una extensión de 54 hectáreas, es parte del Parque Nacional de las Islas Atlánticas y se encuentra a escasa distancia de la península.
A pesar de su tamaño, Cortegada es un lugar que alberga un impresionante bosque de laureles, el más grande de Europa, lo que la convierte en un auténtico paraíso para los amantes de la naturaleza.
Un bosque de laureles único
El bosque de laureles de Cortegada es un ecosistema excepcional que ofrece un ambiente místico y encantador. Más de dos hectáreas de la isla están cubiertas por esta especie, creando un paisaje que parece sacado de un cuento de hadas. Además de los laureles, los visitantes pueden encontrar eucaliptos y pequeñas playas que añaden un toque especial al entorno. Este espacio natural no solo es un refugio para la flora, sino también para la fauna, convirtiéndose en un lugar ideal para la observación de aves y otras especies.
Rutas de senderismo y patrimonio histórico
La isla no solo destaca por su belleza natural, sino también por su patrimonio histórico. Los restos de la ermita de la Virgen de los Milagros y las ruinas de una antigua aldea son testigos de la historia que ha vivido Cortegada. Para quienes deseen explorar la isla, existen dos rutas de senderismo que permiten disfrutar de sus paisajes y descubrir sus secretos. Varias empresas ofrecen excursiones en barco desde la península, facilitando el acceso a este rincón escondido de Galicia. También es posible llegar en barco privado, siempre que se cuente con los permisos necesarios.
Una experiencia inolvidable
Visitar la isla de Cortegada es una experiencia que deja huella. La combinación de su naturaleza exuberante, su historia y la tranquilidad del entorno hacen de este lugar un destino imprescindible en cualquier itinerario por las Rías Baixas. Ya sea para un día de senderismo, para disfrutar de la gastronomía local o simplemente para desconectar, Cortegada ofrece un refugio perfecto en medio de la naturaleza gallega.