Un recorrido por la historia de la Escola del Treball y su impacto en la sociedad actual.
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La Escola del Treball: un legado de formación y conservación
La Escola del Treball, ubicada en el antiguo recinto de la fábrica textil de Can Batlló, es un ejemplo notable de la historia educativa y cultural de Cataluña.
Inaugurada en 1914 por el arquitecto Josep Puig i Cadafalch, la escuela ha mantenido su compromiso con la formación de trabajadores especializados, adaptándose a las necesidades del mercado laboral a lo largo de los años. Su taller de carpintería, que alberga bancos de trabajo centenarios, es un testimonio de la calidad y durabilidad de la enseñanza impartida en este centro.
Un aumento significativo en la estatura de la población
Un aspecto fascinante que se ha documentado en la Escola del Treball es el aumento de la altura media de la población en el último siglo. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, los hombres nacidos en 1910 tenían una estatura media de 1,66 metros, mientras que aquellos nacidos en 1982 alcanzaron una media de 1,77 metros. Las mujeres, por su parte, han pasado de 1,55 a 1,62 metros en el mismo periodo. Este crecimiento de 13 centímetros en los hombres y 7 en las mujeres se ha reflejado en los bancos de trabajo de la escuela, que han sido modificados para adaptarse a esta evolución.
La importancia de la conservación del patrimonio
El jefe de estudios de la Escola del Treball, Sergi Gómez, destaca la importancia de conservar el patrimonio histórico de la escuela. Los bancos de trabajo, que han sido cuidadosamente mantenidos, son un símbolo de la cultura conservacionista del centro. A pesar de las modificaciones para adaptarse a la nueva estatura media, muchos de estos bancos aún conservan su altura original, lo que permite a los estudiantes experimentar la historia de la carpintería de primera mano. La arquitectura del edificio, diseñada por Joan Rubió i Bellver, discípulo de Antoni Gaudí, también añade un valor histórico significativo, con sus arcos parabólicos que embellecen el vestíbulo principal.
Un legado que perdura
La Escola del Treball no solo es un centro de formación, sino un lugar donde la historia y la modernidad se entrelazan. La adaptación de los bancos de trabajo a la nueva realidad de la estatura media de la población es un ejemplo de cómo la educación y la tradición pueden coexistir. Este legado, que comenzó en la década de 1870 con la fundación de la Escola Lliure Provincial d’Arts i Oficis, continúa influyendo en la formación de nuevas generaciones de trabajadores. La historia de la Escola del Treball es, en última instancia, un reflejo de la evolución social y cultural de Cataluña.
