La inteligencia artificial se convierte en una herramienta clave en la estrategia política y electoral.

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La inteligencia artificial y su uso en la política
En los últimos años, la inteligencia artificial (IA) ha revolucionado diversos sectores, y la política no es una excepción. Desde la creación de contenidos visuales hasta la manipulación de mensajes, la IA se ha convertido en una herramienta poderosa que los partidos políticos utilizan para influir en la opinión pública.
En España, hemos visto ejemplos claros de cómo se emplea esta tecnología, desde vídeos humorísticos hasta campañas de desinformación.
Regulación y control de la IA en la política
Ante el creciente uso de la IA en el ámbito político, la Unión Europea ha tomado medidas para regular su aplicación.
En 2024, se aprobó un reglamento que prohíbe la manipulación y el engaño mediante sistemas de IA, estableciendo requisitos de transparencia para las autoridades que utilizan estas tecnologías. Este reglamento busca proteger los derechos fundamentales y garantizar que los sistemas de IA se utilicen de manera ética y responsable.
Ejemplos de uso de la IA en campañas políticas
Los partidos políticos españoles han comenzado a experimentar con la IA para crear contenidos que capten la atención del electorado. Un ejemplo notable fue un vídeo del Partido Popular que parodiaba un programa de televisión para criticar la corrupción en el PSOE. Aunque el contenido era humorístico, la falta de etiquetado sobre su creación con IA generó controversia. Este tipo de estrategias pone de manifiesto la delgada línea entre la sátira y la desinformación.
El futuro de la comunicación política con IA
A medida que la tecnología avanza, es probable que veamos un aumento en el uso de la IA en la comunicación política. Expertos en comunicación sugieren que los vídeos que combinan humor y elementos innovadores tienen más posibilidades de volverse virales. Sin embargo, también advierten sobre los riesgos de manipulación social que pueden surgir de su uso indiscriminado. La política española, en constante evolución, deberá adaptarse a estas nuevas realidades y regular adecuadamente el uso de la IA para evitar abusos.