Un recorrido por los hitos y retos del papa Francisco en su 12 aniversario.
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Un aniversario significativo en medio de la adversidad
Este jueves, el papa Francisco celebra su 12 aniversario de pontificado en el Hospital Policlínico Gemelli de Roma, donde fue ingresado el 14 de febrero debido a problemas respiratorios. A lo largo de su mandato, Francisco ha enfrentado múltiples desafíos de salud, pero su compromiso con la Iglesia y el mundo ha sido inquebrantable.
A pesar de las predicciones de que su papado sería de transición, ha superado a su predecesor, Benedicto XVI, quien renunció tras ocho años en el cargo.
Un pontificado marcado por la cercanía y la inclusión
Desde su elección el 13 de marzo de 2013, el papa Francisco ha sido conocido por su estilo cercano y accesible. Su primera aparición en la plaza de San Pedro fue memorable, con una broma que reflejaba su humildad. A lo largo de estos años, ha hecho un llamado constante a la oración y la solidaridad, especialmente en momentos de crisis personal. En su reciente mensaje desde el hospital, agradeció las oraciones por su salud, mostrando su gratitud y conexión con los fieles.
Reformas y un enfoque en las periferias existenciales
El legado de Francisco se ha caracterizado por la apertura a reformas dentro de la Iglesia católica. Ha abordado temas críticos como los abusos sexuales y el papel de la mujer en la Iglesia, promoviendo una mayor inclusión y participación. Su enfoque en las “periferias existenciales” ha llevado a la Iglesia a prestar atención a los más vulnerables, desde personas sin hogar hasta migrantes. Este compromiso ha sido evidente en sus viajes internacionales, donde ha visitado países que nunca antes habían recibido a un papa.
Desafíos de salud y resiliencia
A pesar de sus problemas de salud, que incluyen una lesión en la rodilla y dificultades respiratorias, Francisco ha continuado con su agenda, realizando viajes significativos y manteniendo un contacto cercano con la comunidad. Su capacidad para adaptarse a las circunstancias ha sido admirable, y su buen humor ha sido un rasgo constante, incluso en momentos difíciles. La reciente hospitalización no ha detenido su labor; ha seguido trabajando y comunicándose con sus colaboradores, demostrando su dedicación al servicio.
Un futuro incierto pero esperanzador
El papa Francisco ha dejado una huella indeleble en la Iglesia católica y en el mundo. A medida que avanza en su papado, enfrenta un futuro incierto, pero su mensaje de paz, inclusión y amor sigue resonando. Con su enfoque en el diálogo interreligioso y la justicia social, Francisco ha buscado construir puentes en lugar de muros, un legado que perdurará más allá de su tiempo en el cargo.
