Las defensas rusas derriban cientos de drones en un ataque sin precedentes.

Un ataque sin precedentes
En la madrugada de este martes, las defensas antiaéreas de Rusia lograron derribar un total de 337 drones sobre su territorio, incluyendo la región de Moscú. Este evento marca el ataque más significativo por parte de Ucrania desde que comenzó la campaña militar, según el Ministerio de Defensa ruso, que compartió la información a través de su canal de Telegram.
El alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, confirmó que se repelieron «cientos de drones» que se dirigían hacia la capital, describiendo el ataque como el más masivo de vehículos aéreos no tripulados enemigos contra la ciudad.
Impacto en la población
Las redes sociales se inundaron de vídeos que documentan el ataque, mostrando coches en llamas y el impacto de los drones contra edificios residenciales. Los sonidos de explosiones y el desconcierto de los ciudadanos rusos que presenciaron el ataque en directo reflejan la gravedad de la situación. Según el informe militar, al menos una persona ha perdido la vida y varios más han resultado heridos en este ataque masivo, que se produce en un momento crítico, justo antes de que comenzaran las negociaciones entre delegaciones de alto nivel de Ucrania y Estados Unidos en Arabia Saudí.
Reacción de las fuerzas rusas
El Ministerio de Defensa de Rusia ha indicado que la mayoría de los drones, un total de 126, fueron destruidos en la región de Kursk, que está parcialmente ocupada por las fuerzas ucranianas. Además, cerca de un centenar de drones fueron derribados en el área de Moscú. Este ataque de Kiev se considera una respuesta a los recientes bombardeos rusos sobre Ucrania, que incluyeron el uso de drones kamikaze Shahed y misiles Iskander. La escalada de ataques entre ambos países continúa, aumentando la tensión en la región y complicando aún más las posibilidades de un diálogo pacífico.