La actriz mexicana destaca la importancia del amor y la superación personal en su discurso
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Karla Sofía Gascón, reconocida actriz mexicana, ha sido galardonada con el Premio a Mejor Actriz en Producción Internacional por su papel en la película Emilia Pérez. La ceremonia tuvo lugar en el emblemático Teatro Circo Price de Madrid, donde Gascón no solo celebró su logro, sino que también aprovechó la ocasión para enviar un poderoso mensaje sobre el amor y la aceptación.
Un discurso lleno de emoción y reflexión
Durante su discurso, Gascón se mostró visiblemente emocionada y reflexionó sobre su trayectoria en el mundo del espectáculo. Recordó momentos difíciles, como aquellos en los que solo una persona asistía a sus funciones en México, y cómo las redes sociales a menudo se convirtieron en un espacio de críticas y ataques.
Sin embargo, su espíritu de lucha y su amor por la actuación nunca se apagaron. «Nada ha cambiado, igual que no ha cambiado mi ilusión», afirmó con determinación.
La lucha contra el lado oscuro
La actriz hizo una analogía con su saga favorita, La Guerra de las Galaxias, al hablar sobre la lucha constante contra el lado oscuro, tanto en el mundo como en uno mismo. Gascón instó a todos a reconocer y combatir ese lado oscuro interno, enfatizando que el cambio comienza desde adentro. «Para que haya más amor y menos odio, debemos empezar por nosotros mismos», declaró, dejando claro que su mensaje es uno de esperanza y superación.
Un llamado a la comunidad artística
Gascón también destacó la importancia de la colaboración en el arte, señalando que una buena actuación no se trata solo de brillar individualmente, sino de ayudar a otros a dar lo mejor de sí. «He intentado que el actor que tiene enfrente haga el mejor trabajo de su vida», comentó, subrayando la esencia del trabajo en equipo en el mundo del espectáculo. Su dedicación y pasión por el arte son evidentes, y su compromiso de seguir luchando por un mundo mejor resuena con todos los presentes.
Al finalizar su emotivo discurso, Gascón dedicó su premio a sus compañeros de profesión, reconociendo el esfuerzo y la dedicación que todos ponen en su trabajo. Su mensaje de amor y superación personal no solo resonó en el Teatro Circo Price, sino que también se extendió a todos aquellos que la siguen y admiran su trabajo.
