Descubre cuándo y cómo observar la luna de sangre en el cielo español.

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Un evento astronómico único
La madrugada del jueves 13 al viernes 14 de marzo se presenta como una oportunidad única para los amantes de la astronomía en España. Durante estas horas, el país será testigo de un eclipse lunar parcial que culminará en el fenómeno conocido como ‘Luna de sangre’.
Este evento no solo es un deleite visual, sino también una ocasión para aprender sobre los misterios del universo.
Detalles del eclipse lunar
El eclipse comenzará la noche del 13 de marzo y alcanzará su punto máximo en la mañana del 14 de marzo, según la hora peninsular.
Los expertos han estimado que la duración total del fenómeno será de aproximadamente cinco horas, con una fase de totalidad que durará algo más de una hora. Durante esta fase, la luna se verá completamente cubierta, ofreciendo un espectáculo impresionante para quienes tengan la suerte de observarlo.
Visibilidad en diferentes regiones
La visibilidad del eclipse variará según la región. En Canarias, Ceuta, Melilla y gran parte del centro y oeste de España, el fenómeno será más evidente. Por otro lado, en Baleares y la vertiente mediterránea, los observadores podrán disfrutar de una vista parcial. Es recomendable que los interesados se preparen con antelación, buscando un lugar con poca contaminación lumínica para maximizar la experiencia.
¿Por qué la luna se vuelve roja?
El fenómeno de la Luna de sangre se produce debido a la filtración de las ondas de luz. Durante el eclipse, las longitudes de onda más largas, que son los tonos rojos y anaranjados, son las que logran atravesar la atmósfera terrestre, mientras que las longitudes de onda más cortas, como el azul y el violeta, son bloqueadas. Este proceso da lugar a la coloración rojiza de la luna, un espectáculo que ha fascinado a la humanidad a lo largo de la historia.
Próximos eclipses
Para aquellos que no puedan observar el eclipse de marzo, hay buenas noticias. El siguiente eclipse lunar se podrá ver entre los días 7 y 8 de septiembre, y será visible desde diversas partes del mundo, incluyendo Europa, Rusia, Asia, Australia, África y la Antártida. Estos eventos astronómicos son recordatorios de la belleza y el misterio del cosmos, y siempre valen la pena ser observados.