Investigación revela que herramientas de hueso son un millón de años más antiguas de lo pensado.
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Un hallazgo inesperado en la cuna de la humanidad
Un equipo de investigadores internacionales, liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha realizado un descubrimiento que podría cambiar nuestra comprensión de la evolución humana. En la famosa Garganta de Olduvai, en Tanzania, se han encontrado herramientas de hueso que datan de hace 1,5 millones de años, un millón de años más antiguas de lo que se pensaba anteriormente.
Este hallazgo, publicado en la revista Nature, incluye 27 artefactos elaborados a partir de huesos de grandes mamíferos, como elefantes y hipopótamos.
Innovación tecnológica en la prehistoria
Los investigadores han destacado que la fabricación de herramientas de hueso con técnicas similares a las utilizadas para las herramientas de piedra representa una innovación tecnológica significativa.
Ignacio de la Torre, investigador del CSIC, señala que este descubrimiento sugiere que los fabricantes de estas herramientas poseían un cerebro más desarrollado y flexible de lo que se había asumido. La capacidad de abstracción y la selección cuidadosa de los materiales indican un nivel de conocimiento anatómico avanzado en estos ancestros humanos.
Un cambio en la percepción de los recursos
Este hallazgo también refleja un cambio en la forma en que los humanos prehistóricos percibían a los animales. Hace 1,5 millones de años, comenzaron a ver a los grandes mamíferos no solo como competidores por recursos, sino como fuentes de materias primas. Las herramientas halladas tienen formas específicas, con bordes afilados y extremos puntiagudos, lo que sugiere que eran utilizadas para diversas actividades, desde cortar hasta perforar.
Un descubrimiento casual que abre nuevas preguntas
El descubrimiento fue accidental. Los investigadores, que llevaban tiempo excavando en la región, se sorprendieron al encontrar herramientas tan evidentes que decidieron revisar la colección ya excavada. Este hallazgo pone de relieve la importancia de observar con una nueva perspectiva, sugiriendo que podrían existir más herramientas en colecciones antiguas que aún no han sido identificadas. La predominancia de huesos de elefante entre los artefactos también respalda la hipótesis de que estos objetos eran herramientas intencionadas, lo que podría explicar el vacío de un millón de años entre este descubrimiento y el anterior considerado más antiguo.
