Un nuevo marco legal que otorga competencias a la Generalitat en materia migratoria.
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Un pacto que redefine la gestión migratoria
El reciente acuerdo entre el PSOE y Junts per Catalunya marca un hito en la gestión de la inmigración en la comunidad autónoma. Este pacto, que ha sido negociado durante más de un año, establece un marco legal que permite a la Generalitat asumir competencias en materia migratoria, un tema que ha generado intensos debates en el ámbito político español.
La propuesta de ley orgánica de delegación de competencias fue registrada el pasado martes, y su aprobación dependerá del apoyo de la mayoría que respaldó la investidura de Pedro Sánchez.
Aspectos clave del acuerdo
Entre los puntos más destacados del acuerdo se encuentra la gestión de las fronteras, donde la policía catalana, los Mossos d’Esquadra, jugarán un papel crucial.
Según el comunicado oficial, los Mossos estarán encargados de la seguridad en puertos y aeropuertos, trabajando en coordinación con la Guardia Civil y la Policía Nacional. Este modelo de cogestión busca optimizar la seguridad y la eficacia en la gestión de la inmigración, permitiendo a Catalunya tener un papel protagónico en la administración de estos procesos.
Competencias delegadas a la Generalitat
La ley propuesta otorga a la Generalitat competencias para llevar a cabo procedimientos administrativos relacionados con la inmigración. Esto incluye la capacidad de instruir y ejecutar expulsiones que no requieran un expediente, así como gestionar devoluciones de extranjeros con prohibición de entrada. Sin embargo, las expulsiones que sí requieran un expediente serán propuestas por la Generalitat, pero deberán ser resueltas por el Estado. Este equilibrio de poderes es fundamental para garantizar que se respeten tanto las normativas autonómicas como las estatales.
Implicaciones para el futuro de la inmigración en Catalunya
Con este acuerdo, Catalunya podrá desarrollar un modelo propio de gestión migratoria, lo que implica que las instituciones catalanas tendrán un papel determinante en todas las fases de la relación de los inmigrantes con la administración. Este enfoque integral no solo busca mejorar la eficiencia en la gestión de la inmigración, sino también garantizar que se respeten los derechos de los inmigrantes, en consonancia con la legislación internacional y europea. Además, se prevé que la Generalitat actúe como una “ventanilla única” para la tramitación de autorizaciones de estancia y residencia, lo que simplificará los procesos para los extranjeros que deseen establecerse en Catalunya.
