Descubre los lugares que han dado vida a las historias más aclamadas del cine.
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Las películas tienen la capacidad de transportarnos a lugares lejanos, pero hay destinos que se convierten en protagonistas de las historias que vemos en la pantalla grande. Con la llegada de la 97ª edición de los Oscars, es el momento perfecto para explorar los escenarios que han dado vida a algunas de las producciones más aclamadas del año.
Desde las calles de Nueva York hasta los desiertos de Jordania, cada lugar cuenta una historia única que complementa la narrativa cinematográfica.
La magia de Nueva York en el cine
Nueva York es, sin duda, uno de los escenarios más emblemáticos del cine.
Películas como Sex and the City han inmortalizado la ciudad, convirtiéndola en un personaje más de la historia. Este año, A Complete Unknown, que narra la vida de Bob Dylan, también se beneficia de la esencia neoyorquina. Aunque gran parte de la filmación se realizó en Paterson y Jersey City, la recreación de la atmósfera de los años 60 es palpable. Para los amantes del cine, existen tours que permiten revivir escenas icónicas en lugares como Central Park, donde se han filmado clásicos como Cuando Harry encontró a Sally.
Los paisajes de México y su influencia en el cine
México ha sido escenario de numerosas producciones cinematográficas, destacándose en películas como Spectre 007 y Hombre en llamas. Este año, la película Emilia Pérez ha capturado la atención con su narrativa centrada en un narcotraficante. Aunque gran parte de la filmación se realizó en Francia, locaciones de la Ciudad de México también fueron utilizadas, mostrando la riqueza cultural y visual del país. Los viajeros pueden explorar estos lugares a través de tours que combinan la historia del cine con la belleza de los paisajes mexicanos.
La historia y la arquitectura en Europa
Europa ha sido un telón de fondo para muchas historias cinematográficas. Cónclave, que explora la búsqueda de un nuevo Papa, fue filmada en Roma, utilizando el famoso estudio Cinecittà para recrear la Capilla Sixtina. Los tours por la ciudad permiten a los visitantes conocer no solo los lugares de filmación, sino también la rica historia y arquitectura que Roma tiene para ofrecer. Por otro lado, The Brutalist, que narra la llegada de refugiados húngaros a Estados Unidos, fue filmada en Budapest, donde se recreó el ambiente de Filadelfia en los años 40, mostrando la versatilidad de la ciudad como escenario cinematográfico.
Desiertos que cuentan historias
Las vastas extensiones del desierto también han sido utilizadas para crear atmósferas únicas en el cine. Duna parte 2 se desarrolla en el desierto de Arrakis, y para su filmación se eligieron locaciones como Wadi Rum en Jordania y el oasis de Liwa en Abu Dabi. Estos paisajes no solo aportan belleza visual, sino que también son testigos de historias de lucha y supervivencia. Los viajeros que deseen experimentar la majestuosidad del desierto pueden participar en safaris que ofrecen una inmersión total en estos escenarios naturales.
En resumen, los destinos cinematográficos no solo enriquecen las historias que vemos en la pantalla, sino que también ofrecen a los viajeros la oportunidad de explorar y vivir experiencias únicas. Con cada película nominada al Oscar, se abre una ventana a nuevos lugares y culturas, invitándonos a descubrir el mundo a través del cine.
