El naturalista y youtuber español se encuentra detenido tras una investigación policial en su santuario.
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Detención y acusaciones en Tailandia
El conocido naturalista y youtuber español, Frank Cuesta, ha sido detenido en Tailandia bajo la acusación de posesión ilegal de animales salvajes protegidos. La detención se produjo el jueves en el Santuario Libertad, una finca de 16 hectáreas que Cuesta adquirió hace años y donde convive con diversas especies de fauna.
La policía tailandesa, tras recibir un aviso anónimo, realizó un allanamiento en el santuario y encontró un total de diez animales de fauna silvestre protegida sin la documentación necesaria que acreditara su legal posesión.
Detalles de la declaración policial
Cuesta, de 53 años, pasó la noche del jueves en un calabozo de la comisaría de Lao Khwan, ubicada en la provincia de Kanchanaburi, a unos 140 kilómetros de Bangkok. Durante su declaración, que se extendió por aproximadamente tres horas, estuvo acompañado por su abogado, Mettapon Suwancarern, y una traductora que facilitó la comunicación entre el español y las autoridades tailandesas. Hasta el momento, ni Cuesta ni su abogado han ofrecido declaraciones a la prensa tras su comparecencia ante la policía.
Reacciones y seguimiento del caso
La situación ha generado un gran interés mediático, dado que Cuesta cuenta con una amplia base de seguidores en YouTube, donde comparte su experiencia con la vida silvestre. Se espera que el naturalista sea trasladado al tribunal provincial de Kanchanaburi, donde se evaluará la posibilidad de otorgarle la libertad bajo fianza. La acusación de posesión ilegal de animales salvajes está tipificada en la Ley de Conservación y Protección de la Vida Silvestre de Tailandia, lo que podría acarrear serias consecuencias legales para Cuesta.
El contexto de la conservación en Tailandia
Este caso pone de relieve la creciente preocupación por la conservación de la vida silvestre en Tailandia, un país que alberga una rica biodiversidad pero que enfrenta desafíos significativos en la protección de sus especies. Las autoridades tailandesas han intensificado sus esfuerzos para combatir el tráfico de animales y la posesión ilegal de especies protegidas, lo que ha llevado a un aumento en las inspecciones y allanamientos en santuarios y zoológicos. La situación de Cuesta podría ser un punto de inflexión en la percepción pública sobre la tenencia de animales salvajes y la responsabilidad de los propietarios de santuarios.
