La elección de Mercè Cano marca un nuevo rumbo en el TSJC tras años de liderazgo conservador.
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Un cambio significativo en el liderazgo judicial catalán
La reciente elección de Mercè Cano como presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) representa un hito importante en la historia judicial de la región. Cano, quien pertenece a la asociación progresista Jueces por la Democracia, sustituye a Jesús María Barrientos, quien ocupó el cargo durante los últimos nueve años.
Este cambio no solo refleja una transformación en la dirección del TSJC, sino que también simboliza un giro hacia una perspectiva más progresista en el ámbito judicial catalán.
El proceso de elección y los candidatos
El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) fue el encargado de elegir a la nueva presidenta, y la decisión no estuvo exenta de competencia.
Mercè Cano se enfrentó a otros dos candidatos: Cristina Ferrando, de la conservadora Asociación Profesional de Magistratura (APM), y Guillem Soler, de la plataforma Àgora Judicial, que surgió en respuesta al procés catalán. La elección de Cano, con su trayectoria y experiencia, sugiere un enfoque renovado en la gestión de la justicia en Cataluña.
Trayectoria profesional de Mercè Cano
Nacida en Barcelona en 1964, Mercè Cano se formó en la Universitat de Barcelona (UB) y comenzó su carrera judicial en 1989. Su primer destino fue en el juzgado de primera instancia e instrucción número 1 de Vilafranca del Penedès. En 2007, Cano asumió un rol en el Consejo General del Poder Judicial, donde se desempeñó como letrada y profesora en el Área de Prácticas Tuteladas de la Escuela Judicial. Su amplia experiencia en el ámbito judicial y su compromiso con la democracia la posicionan como una figura clave para enfrentar los desafíos actuales del sistema judicial catalán.
