Las obras en la Diagonal generan un caos vehicular en Barcelona, afectando a miles de conductores.
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La situación actual del tráfico en la Diagonal
La Diagonal de Barcelona, uno de los ejes más importantes de la ciudad, se ha convertido en un verdadero laberinto para los conductores. Desde el inicio de las obras de la línea 8 de Ferrocarrils de la Generalitat, la congestión ha alcanzado niveles críticos, especialmente en el tramo entre la calle Numància y la plaza Francesc Macià.
Este primer día laborable con las nuevas restricciones ha puesto a prueba la paciencia de miles de automovilistas, quienes se ven obligados a buscar rutas alternativas para evitar el caos.
Impacto en la movilidad urbana
Las estimaciones municipales indican que alrededor de 18,000 vehículos se verán afectados diariamente por estas alteraciones en la circulación.
La calle Urgell, que ha sido cerrada al tráfico, ha intensificado la presión sobre otras vías, como la calle Numància, donde el tráfico ha aumentado un 7.5%. Esta situación ha llevado a muchos conductores a experimentar tiempos de espera significativamente mayores, con relatos de trayectos que normalmente toman 20 minutos ahora extendiéndose a más de una hora.
Reacciones de los conductores y soluciones temporales
La frustración entre los automovilistas es palpable. Muchos han expresado su descontento, señalando que las obras han complicado drásticamente su rutina diaria. Sin embargo, el Ayuntamiento de Barcelona ha minimizado la situación, sugiriendo que la congestión es temporal y que los conductores eventualmente encontrarán alternativas. A pesar de esto, la realidad es que la infraestructura de transporte público debe mejorar para ofrecer una solución viable a largo plazo. La introducción de carriles reversibles en la Diagonal podría ser una opción a considerar para aliviar la presión del tráfico en horas pico.
