El emperador Naruhito reflexiona sobre la paz y la cooperación internacional en su cumpleaños
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Un cumpleaños significativo en tiempos de crisis
Hoy, Japón celebra el 65 cumpleaños de su emperador Naruhito, quien se ha convertido en un símbolo de esperanza y paz en un mundo marcado por conflictos y crisis. En su discurso, Naruhito enfatizó la importancia de recordar el pasado, especialmente en un año que conmemora el 80 aniversario de los bombardeos atómicos sobre Hiroshima y Nagasaki.
«Es crucial fortalecer nuestro amor por la paz y no olvidar a quienes sufrieron», afirmó el emperador, destacando la necesidad de una mayor cooperación internacional.
La familia imperial y su papel en la sociedad
El emperador Naruhito, quien ascendió al trono del Crisantemo en 2019, estuvo acompañado por su esposa, la emperatriz Masako, y su hija, la princesa Aiko, en esta celebración.
A pesar de las limitaciones impuestas por la ley sálica en Japón, que impide a Aiko heredar el trono, el emperador expresó su orgullo por el trabajo de su hija en la Sociedad de la Cruz Roja. Este acto resalta la importancia de la familia imperial en la promoción de valores sociales y humanitarios en el país.
Desafiando la tradición imperial
Naruhito ha desafiado las estrictas normas de la tradición imperial japonesa a lo largo de su vida. Su matrimonio con Masako, una plebeya y exdiplomática, fue un acto de amor que rompió con las convenciones. Sin embargo, la presión que enfrenta la emperatriz ha sido significativa, llevando a su diagnóstico de depresión. A pesar de estos desafíos, Naruhito ha mantenido su compromiso con la modernización de la casa imperial y la promoción de una sociedad más inclusiva y solidaria.
