Las denuncias contra el cofundador de Podemos revelan un patrón preocupante de conducta inapropiada.
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Un aumento alarmante de denuncias
En las últimas horas, las denuncias por conductas violentas y de acoso sexual contra Juan Carlos Monedero, cofundador de Podemos, han aumentado significativamente. Las acusaciones, que se remontan a 2016, han comenzado a recibir atención mediática y pública, lo que ha llevado a una creciente preocupación dentro y fuera del partido.
Este fenómeno no solo pone en tela de juicio la cultura de la organización, sino que también plantea interrogantes sobre la respuesta de la dirección ante tales acusaciones.
El silencio de Podemos ante las acusaciones
Según informes, una militante de Podemos denunció en 2016 haber sido víctima de un “episodio grave” en un evento en Catalunya, donde Monedero fue señalado como el agresor.
A pesar de la gravedad de la situación, el partido no tomó medidas inmediatas. En ese momento, no existía un protocolo claro para manejar acusaciones de acoso, lo que dejó a las víctimas en una posición vulnerable. La dirección del partido, liderada por Pablo Iglesias, optó por no actuar, alegando la necesidad de preservar la identidad de las víctimas, lo que ha sido criticado por muchos como una falta de responsabilidad.
Testimonios que revelan un patrón
Las recientes acusaciones han sido corroboradas por testimonios de exmiembros de Podemos, quienes han confirmado que existían rumores sobre comportamientos inapropiados de Monedero desde hace años. Uno de los casos más notorios fue el de la exeurodiputada Lola Sánchez, quien denunció haber sido agredida por Monedero en un evento del partido. Este patrón de conducta ha llevado a muchos a cuestionar la cultura de impunidad que parece haber existido dentro de la organización.
La respuesta de la dirección de Podemos
La actual secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha intentado distanciarse de las acusaciones, subrayando que Monedero no ocupa ningún cargo orgánico desde 2015 y que su última aparición pública fue en mayo de 2023. Sin embargo, la presión para investigar las denuncias ha aumentado, tanto desde dentro del partido como desde la sociedad civil. Desde Sumar, se ha hecho un llamado a la investigación de los hechos, enfatizando la importancia de la empatía y solidaridad con las posibles víctimas.
La defensa de Monedero
A pesar de las crecientes acusaciones, Juan Carlos Monedero ha negado todas las imputaciones, calificándolas de “denuncias falsas” y “rumores” malintencionados. En un comunicado, defendió su inocencia y afirmó que ha sido víctima de una campaña de desprestigio durante más de una década. Sin embargo, la falta de acción por parte de Podemos en el pasado ha dejado a muchos cuestionando la veracidad de su defensa y la cultura de la organización en torno a las denuncias de acoso.