El equipo portugués logra su pase tras un intenso encuentro contra el Mónaco.
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Un partido lleno de emociones en Da Luz
El Benfica ha logrado su clasificación para los octavos de final de la Champions League tras un emocionante partido contra el Mónaco, que finalizó con un marcador de 3-3. Este encuentro, disputado en el Estadio da Luz, estuvo lleno de alternativas y giros inesperados que mantuvieron a los aficionados al borde de sus asientos.
Desde el primer minuto, ambos equipos mostraron su intención de avanzar en el torneo, pero fue el Benfica quien se adelantó primero en el marcador.
Desarrollo del encuentro
El primer gol llegó en el minuto 22, cuando Aktürkoğlu aprovechó un pase de Pavlidis para abrir el marcador.
Sin embargo, el Mónaco no tardó en responder, y en el minuto 32, Minamino logró igualar el encuentro con un potente disparo. La primera mitad terminó con un empate que reflejaba la igualdad en el juego. En la segunda parte, el Mónaco tomó la delantera con un gol de Ben Seghir, lo que obligó al Benfica a reaccionar rápidamente.
El Benfica demuestra su carácter
Con el tiempo corriendo en su contra, el Benfica logró igualar nuevamente el marcador gracias a un penalti convertido por Pavlidis. Pero el Mónaco volvió a marcar, poniendo la eliminatoria en un delicado equilibrio. A pesar de las adversidades, el Benfica no se rindió y, en un último esfuerzo, Kökçü anotó el gol decisivo que selló el pase a octavos para los portugueses. Este partido no solo destacó la calidad del Benfica, sino también su determinación y capacidad para superar la presión en momentos críticos.
