Más de 230.000 coches en el norte de Francia deben dejar de circular inmediatamente.
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Un nuevo escándalo de seguridad automotriz
El fabricante francés Citroën ha emitido un aviso de inmovilización que afecta a más de 230.000 vehículos en el norte de Francia. Esta decisión se debe a la detección de airbags defectuosos, un problema que ha sido recurrente en la industria automotriz, especialmente relacionado con el proveedor japonés Takata.
La compañía, que forma parte del grupo Stellantis, ha tomado esta medida tras observar una «degradación acelerada» de uno de los dispositivos de seguridad durante una revisión reciente.
Impacto en los modelos afectados
Los modelos C3 y DS3, vendidos entre 20, son los principales afectados por esta alerta.
Aunque Citroën había solicitado previamente a los propietarios que revisaran sus vehículos, la gravedad de la situación ha llevado a la empresa a cambiar su enfoque. La decisión de inmovilizar estos coches se produce en un momento crítico, justo durante las vacaciones de invierno, cuando muchos usuarios dependen de sus vehículos para viajar.
Consecuencias de la crisis de Takata
El escándalo de los airbags de Takata ha tenido repercusiones globales, con múltiples fabricantes de automóviles enfrentando llamados a revisión. En el caso de Stellantis, la empresa ha destinado aproximadamente 940 millones de euros para abordar este problema, que afecta a un total de nueve millones de vehículos en todo el mundo. La degradación de los airbags puede resultar en la proyección de piezas metálicas en caso de un accidente, lo que representa un riesgo significativo para la seguridad de los ocupantes.
Reacciones y medidas tomadas
Thierry Koskas, director general de Citroën, ha justificado la decisión de inmovilizar los vehículos, afirmando que no se esperó a tener múltiples casos de fallos para actuar. La compañía ya ha comenzado a ofrecer citas para reemplazar los airbags defectuosos en sus plantas. Sin embargo, la situación ha generado críticas por parte de asociaciones de consumidores, que acusan a Stellantis de haber tardado demasiado en actuar y de poner en peligro la vida de los usuarios.
Un llamado a la acción
La denuncia presentada por UFC-Que Choisir, una asociación de protección al consumidor, destaca la necesidad de una investigación parlamentaria sobre la gestión de este problema por parte de las autoridades. Los consumidores exigen respuestas y acciones más efectivas para garantizar la seguridad en los vehículos. La situación actual pone de relieve la importancia de la transparencia y la responsabilidad en la industria automotriz, especialmente cuando se trata de la seguridad de los usuarios.