El expresidente de EE.UU. reimpone aranceles que afectan a varios países y sectores.
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La reimposición de aranceles por parte de Trump
Donald Trump, en un reciente anuncio a bordo del Air Force One, ha declarado que impondrá un arancel adicional del 25% sobre todas las importaciones de acero y del 10% sobre el aluminio que Estados Unidos reciba de cualquier país.
Esta medida se suma a los aranceles ya existentes que fueron implementados durante su primer mandato. La decisión de Trump de reactivar estos gravámenes se produce en un contexto de tensiones comerciales globales, donde la competencia por el acero y el aluminio se ha intensificado.
Impacto en los socios comerciales
Los nuevos aranceles no solo afectan a países como Canadá y México, que son los principales exportadores de acero y aluminio hacia EE.UU., sino que también se extienden a naciones como Brasil y Corea del Sur. Trump ha dejado claro que no habrá excepciones, lo que podría generar una respuesta negativa de estos países. La reimposición de aranceles también podría desencadenar represalias, como ya ha ocurrido en el pasado con China, que respondió a las tarifas estadounidenses con gravámenes sobre importaciones de productos estadounidenses.
Reacciones y consecuencias en el comercio internacional
La decisión de Trump ha suscitado reacciones mixtas. Mientras algunos sectores en EE.UU. podrían beneficiarse de la protección adicional, otros advierten que estas medidas podrían elevar los precios para los consumidores y afectar negativamente a las industrias que dependen de acero y aluminio importados. Además, la Unión Europea ha expresado su preocupación por las posibles repercusiones de estos aranceles, especialmente en un momento en que las relaciones comerciales son ya tensas. La amenaza de Trump de imponer tarifas adicionales a otros bloques económicos, como los BRICS, añade otra capa de incertidumbre al panorama comercial global.
