Una mujer valiente narra su experiencia de abuso y manipulación emocional.
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Una voz que se alza tras años de silencio
Después de años de sufrimiento y miedo, Nicolasa Bronstowich, exesposa de José Manuel Díaz-Patón, ha decidido romper su silencio. En una emotiva entrevista en el programa Fiesta, Nicolasa compartió su desgarrador testimonio sobre una relación que la dejó marcada.
Durante once años, vivió un verdadero infierno, del cual ahora se siente libre para hablar.
El dolor de una relación tóxica
En su relato, Nicolasa describe cómo su expareja la sometió a un constante abuso emocional.
«La frase que me decía él era: ‘cállate y obedece’. Fui su esclava y no lo seré nunca más en mi vida», expresó con lágrimas en los ojos. Este tipo de manipulación la llevó a un estado de desesperación, donde cada día era un desafío y cada lágrima, un recordatorio de su sufrimiento.
«Me robó mis veinte años y sigo de juicios con él», continuó. La lucha legal que enfrenta no solo es un proceso judicial, sino también una batalla personal para recuperar su vida y su identidad. Nicolasa enfatiza que su expareja no deseaba una familia, sino que buscaba control y dominio sobre ella.
Un mensaje de advertencia
Además de compartir su experiencia, Nicolasa lanzó un mensaje de advertencia a Ágatha Ruiz de la Prada, actual pareja de Díaz-Patón. «Ten mucho cuidado con este hombre porque te puede hacer lo que no te puedes ni imaginar», advirtió. Su intención es que otras mujeres no pasen por lo que ella vivió, y que se reconozcan las señales de una relación abusiva.
La valentía de Nicolasa al hablar de su experiencia es un paso importante hacia la sanación, no solo para ella, sino también para muchas otras mujeres que pueden estar sufriendo en silencio. Su historia es un recordatorio de que el abuso emocional es real y devastador, y que es fundamental alzar la voz y buscar ayuda.
