Las exmonjas del Monasterio de Santa Clara buscan una solución económica en Asturias.
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Un nuevo rumbo para las exmonjas de Belorado
Las exmonjas del Monasterio de Santa Clara de Belorado han tomado una decisión audaz para enfrentar sus problemas económicos: abrirán un restaurante en Arriondas, Asturias. Este nuevo proyecto no solo les permitirá cocinar para sus clientes, sino que también les dará la oportunidad de elaborar sus famosos chocolates, una actividad que se ha visto obstaculizada por diversas trabas burocráticas en su localidad original.
Detalles del nuevo restaurante
El restaurante, que se ubicará en el hotel Ribera del Chicu, ha sido alquilado por 1.600 euros mensuales. Según Francisco Canals, jefe de prensa de las exmonjas, este establecimiento se convertirá en el primer restaurante de clausura, donde las religiosas podrán mantener su estilo de vida mientras ofrecen un servicio de calidad a sus clientes.
Aunque el hotel también tiene una parte residencial, solo abrirán el restaurante, que contará con personal contratado para atender a los comensales.
Desafíos económicos y burocráticos
La decisión de trasladarse a Asturias no ha sido fácil. Las exmonjas han enfrentado una serie de problemas económicos y burocráticos que han dificultado la operación de su obrador en Belorado. Aunque no se les ha prohibido continuar con su actividad, la intervención de sus cuentas por parte del arzobispo y la falta de renovación de la licencia sanitaria han hecho que sea casi imposible seguir adelante. Por ello, han optado por buscar un entorno más favorable que les permita continuar con su labor.
Un proyecto temporal con miras al futuro
Canals ha enfatizado que este proyecto en Asturias es temporal, una solución a sus problemas económicos mientras se resuelve la demanda de desahucio presentada por el Arzobispado de Burgos. Además, han adquirido un terreno de 7.000 metros cuadrados cercano al restaurante, donde planean desarrollar proyectos de atención a mujeres maltratadas y formación de perros guía. Sin embargo, el Ayuntamiento de Belorado no les ha concedido la licencia necesaria para llevar a cabo estas actividades en su monasterio, lo que ha llevado a las exmonjas a buscar alternativas en Asturias.
Expectativas y futuro incierto
El restaurante está completamente montado y podría abrir sus puertas en cualquier momento, aunque aún no hay una fecha definida. Esta iniciativa representa una nueva esperanza para las exmonjas, quienes buscan no solo sobrevivir, sino también fortalecer su comunidad y continuar con su legado de servicio y producción de dulces tradicionales. A medida que enfrentan este nuevo capítulo, las exmonjas de Belorado demuestran una resiliencia admirable ante la adversidad.
