Las Tarta Relena y el nuevo mapeo Lux mundi destacan el legado cultural de la región.
Temas cubiertos
Un legado arquitectónico de mil años
La Vall de Boí, un rincón privilegiado de Cataluña, es conocida por su impresionante conjunto de iglesias románicas, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este año, se conmemora el 25 aniversario de este reconocimiento con una serie de eventos que celebran la rica historia y cultura de la región.
La clausura del Any Taüll, un año dedicado a la promoción de este patrimonio, tuvo lugar en la iglesia de Sant Climent, donde se realizaron actividades que transportaron a los asistentes al siglo XII.
La actuación de Tarta Relena
En un ambiente cargado de historia, el grupo musical Tarta Relena ofreció una actuación que evocó la música medieval. Interpretaron piezas de Hildegarda de Bingen y polifonías tradicionales, sumergiendo al público en la atmósfera de la época. La combinación de la música con el entorno histórico de la iglesia creó una experiencia única, resaltando la importancia de la música en la cultura románica.
Lux mundi: un nuevo mapeo artístico
El evento también incluyó la presentación de Lux mundi, un innovador proyecto de mapeo que reinterpreta los frescos originales de las iglesias. Este trabajo, realizado por artistas visuales como Alba G. Corral y Jordi Massó, busca dar nueva vida a las obras de arte que adornan estos monumentos. La alcaldesa de la Vall de Boí, Sònia Bruguera, destacó la importancia de este tipo de iniciativas para mantener viva la historia y atraer a nuevos visitantes.
Un futuro prometedor para el patrimonio
La reapertura del centro de interpretación en Erill la Vall marca un nuevo capítulo en la promoción del patrimonio románico. Con una museografía renovada y elementos interactivos, el centro ofrece a los visitantes la oportunidad de explorar la historia de las iglesias de manera inmersiva. La instalación de realidad virtual, Els ulls de la història, permite a los asistentes experimentar el proceso de construcción de estos monumentos, conectando el pasado con el presente de una forma innovadora.
Educación y patrimonio
Además de las exposiciones permanentes, se ha desarrollado un programa educativo que lleva la experiencia del patrimonio a las aulas. Esta iniciativa busca involucrar a los jóvenes en la historia de su región, fomentando un sentido de pertenencia y aprecio por su legado cultural. La combinación de arte, música y educación asegura que la historia de la Vall de Boí continúe viva en las generaciones futuras.