Descubre cómo Aida y Alejandro encontraron una chispa en su cita en First Dates.
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Una presentación llena de energía
Aida, una joven extrovertida y divertida, se presentó en el programa First Dates con la intención de encontrar el amor. Desde el primer momento, su personalidad chispeante y su deseo de hacer feliz a quienes la rodean se hicieron evidentes.
Durante su conversación con Carlos Sobera, el presentador del programa, Aida compartió su experiencia amorosa, admitiendo que ha tenido más fracasos que éxitos en el amor. «Elijo mal a los chicos y, a veces, soy muy superficial, me dejo llevar por el físico», confesó, revelando una autocrítica que muchos pueden compartir.
Las preferencias de Aida
En su búsqueda de pareja, Aida tiene claras sus preferencias: le atraen los hombres altos, musculosos, tatuados y que sean buenos conversadores. «Me gustan los chicos guerreros, del rollo chulesco», añadió, dejando claro que busca una conexión que va más allá de lo superficial. Su cita, Alejandro, también de Sevilla, se presentó como un hombre que, aunque no cumplía con todos los requisitos físicos que Aida había mencionado, tenía una personalidad que llamó su atención desde el primer momento.
La conexión entre Aida y Alejandro
La cita entre Aida y Alejandro comenzó con un cumplido que rompió el hielo: «Hueles muy bien», dijo Alejandro, lo que provocó una sonrisa en Aida. A medida que avanzaba la velada, ambos compartieron detalles sobre sus vidas, incluyendo sus trabajos y experiencias amorosas. Alejandro, un empresario con bares y tiendas de alimentación, sorprendió a Aida con su éxito a una edad relativamente joven. Aida, por su parte, compartió sus desilusiones amorosas, lo que generó un ambiente de confianza entre ambos.
Un futuro incierto pero prometedor
Al final de la cita, Alejandro expresó su interés en tener una segunda cita con Aida, afirmando: «Me parece una buena chica». Aida, aunque inicialmente atraída por un tipo diferente de hombre, también mostró interés en volver a ver a Alejandro, destacando que quería explorar más allá de las primeras impresiones. «Siempre me fijo en la gente chula, pero él tiene pinta de blando y quiero ver qué pasa en una segunda cita», concluyó, dejando abierta la posibilidad de un nuevo encuentro.
