Un impactante look y una controversia inesperada marcan su aparición en los Grammy.
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Un debut llamativo en la alfombra roja
Kanye West y Bianca Censori han vuelto a acaparar la atención del público, esta vez en la alfombra roja de los Grammy 2025. La pareja, conocida por su estilo audaz y sus decisiones controvertidas, eligió un look completamente negro que no pasó desapercibido.
West, con su habitual camiseta y pantalón oscuros, complementó su atuendo con unas gafas de sol que le dieron un aire de misterio. Por su parte, Censori optó por un largo abrigo de pelo que, en un giro inesperado, decidió quitarse frente a las cámaras, revelando una malla transparente que dejaba poco a la imaginación.
Un momento de atención mediática
El momento en que Bianca se quitó el abrigo fue, sin duda, el clímax de su aparición. Mientras ella posaba para los fotógrafos, Kanye se retiró un poco, permitiendo que su esposa disfrutara de ese instante de protagonismo. Los flashes de las cámaras no cesaban, y las reacciones del público variaban entre la admiración y la incredulidad. Este acto audaz no solo capturó la atención de los presentes, sino que también generó un aluvión de comentarios en redes sociales y medios de comunicación.
Controversia y expulsión de la ceremonia
A pesar de la atención que generaron, la pareja no estuvo exenta de controversia. Según informes de Page Six, Kanye y Bianca fueron expulsados de los Grammy debido a su vestimenta considerada inadecuada. Entertainment Tonight también mencionó que no figuraban en la lista oficial de invitados, aunque Kanye estaba nominado a Mejor canción de rap, lo que confirmaba su invitación a la ceremonia. Este incidente ha suscitado un debate sobre los límites del estilo y la expresión personal en eventos de gran relevancia.
Un homenaje a su arte musical
La elección de su atuendo no fue casual. Se dice que el ‘show’ que montaron en la alfombra roja era un homenaje a la portada de su álbum ‘Vultures I’, lanzado en 2024. En esta portada, Kanye aparece vestido de negro con una máscara blanca, mientras que Bianca, en una pose similar, posaba de espaldas, casi desnuda, con solo unas botas negras. Este paralelismo entre su presentación en los Grammy y su arte musical resalta la conexión entre su vida personal y profesional, un tema recurrente en la carrera de West.
