El exfutbolista exige una solución inmediata para el club o tomará decisiones drásticas.
Temas cubiertos
La situación crítica del FC Andorra
El exfutbolista y actual máximo accionista del FC Andorra, Gerard Piqué, ha expresado su descontento con la situación actual del club, lanzando un ultimátum al Gobierno de Andorra. En una reciente rueda de prensa, Piqué dejó claro que si no se encuentra una solución inmediata, el futuro del club podría estar en peligro.
«No podemos continuar así. No podemos aceptar este trato», afirmó el exjugador del FC Barcelona, visiblemente molesto en el día de su 38 cumpleaños.
Un proyecto serio en peligro
Piqué defendió la trayectoria del FC Andorra, resaltando que en los seis años desde su llegada, el club ha demostrado ser un proyecto serio y comprometido con el desarrollo del fútbol en el país.
«Hemos subido desde la Primera Catalana hasta la Segunda División, aumentando nuestra base de aficionados de 20 a 2.000», comentó. Sin embargo, el descenso a la Primera RFEF la temporada pasada ha complicado las cosas, y Piqué exige que se le dé la misma atención que se le brinda al rugby en el país.
Condiciones del estadio y futuro incierto
Uno de los puntos más críticos que Piqué mencionó fue el estado del césped del Estadio Nacional de Andorra la Vella, que consideró inaceptable. «Es una vergüenza que el césped esté en estas condiciones, especialmente después de que el rugby haya jugado aquí», dijo. Además, el exinternacional español recordó las inversiones realizadas en el estadio, que ascienden a cerca de cuatro millones de euros. Piqué dejó claro que no tiene intención de trasladarse a la nueva instalación que se está construyendo en Encamp, a menos que se respeten sus inversiones y se le dé la atención adecuada al FC Andorra.
Un llamado a la acción
Gerard Piqué concluyó su declaración con un fuerte mensaje al Gobierno de Andorra, pidiendo «voluntad política ya» y advirtiendo que el tiempo para actuar es ahora. «A partir de ahora, o nos sentamos a dialogar o tomaremos nuestras propias decisiones», sentenció. Este ultimátum pone de manifiesto la tensión entre el club y las autoridades, y deja en el aire el futuro del FC Andorra en un momento crucial para su desarrollo.