El exfutbolista y entrenador del Colonia Moscardó genera controversia con sus ideas
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Las afirmaciones de Poves sobre la forma de la Tierra
Javier Poves, conocido por su trayectoria en el fútbol y su actual rol como presidente y entrenador del Colonia Moscardó, ha vuelto a ser el centro de atención mediática debido a sus recientes declaraciones sobre la forma de la Tierra.
Durante una entrevista en la Cadena COPE, Poves expresó su escepticismo sobre la esfericidad del planeta, afirmando que hasta que no se le demuestre de manera tangible, seguirá defendiendo que la Tierra es plana. Estas afirmaciones han generado un gran revuelo en redes sociales y medios de comunicación, donde muchos se han mostrado incrédulos ante sus palabras.
El exfutbolista argumentó que no hay evidencia suficiente que demuestre la curvatura de la Tierra, y cuestionó cómo es posible que el agua en los océanos no se curve. Este tipo de declaraciones no son nuevas para Poves, quien ha sido criticado en el pasado por sus opiniones sobre diversos temas, desde el fútbol femenino hasta la religión.
Una visión crítica de la sociedad moderna
Además de sus controversiales opiniones sobre la forma de la Tierra, Poves también compartió su visión sobre la sociedad actual. Según él, vivimos en una tiranía que se remonta al Imperio Romano, sugiriendo que la evolución de la humanidad ha sido superficial. Para Poves, el hecho de que las personas sean consideradas ‘esclavas’ en un sistema que les proporciona lo básico para sobrevivir no es un signo de progreso, sino una forma de control.
Las declaraciones de Poves han suscitado un debate sobre la libertad de expresión y los límites de las opiniones personales. Muchos se preguntan si es apropiado que figuras públicas hagan afirmaciones tan radicales sin respaldo científico, mientras que otros defienden su derecho a expresar sus creencias, por más inusuales que sean.
Reflexiones sobre la historia y la educación
En la misma entrevista, Poves reflexionó sobre su experiencia académica y su relación con la historia. Afirmó que su decisión de abandonar los estudios de historia se debió a su percepción de que esta disciplina está llena de sesgos y narrativas impuestas. Según él, la historia es subjetiva y depende de quién la cuente, lo que plantea interrogantes sobre la forma en que se enseña y se percibe el pasado en las instituciones educativas.
Estas opiniones han llevado a muchos a cuestionar la validez de su perspectiva, especialmente en un momento en que la educación y el conocimiento son más accesibles que nunca. La crítica a la historia y su enseñanza puede ser vista como un intento de Poves de desafiar las normas establecidas, aunque sus métodos y conclusiones sean considerados extremos por algunos.
