Silvia Orriols, de Aliança Catalana, pierde la cuestión de confianza y abre un mes para una moción de censura.
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La situación política en Ripoll se complica
La alcaldesa de Ripoll, Silvia Orriols, ha sufrido un duro revés político al perder la cuestión de confianza planteada ante el pleno municipal. Esta situación se produce en un contexto de creciente tensión entre el gobierno local y la oposición, que ha votado en bloque en contra de la propuesta de Orriols.
Ahora, la oposición, compuesta por Junts, ERC, PSC, CUP y Som-hi Ripoll, cuenta con un mes para llegar a un acuerdo que les permita presentar una moción de censura.
El impacto de la falta de apoyo presupuestario
La falta de respaldo a los presupuestos municipales fue el detonante que llevó a Orriols a convocar esta cuestión de confianza.
Sin el apoyo necesario, la propuesta de presupuestos que presentó quedaría automáticamente aprobada, lo que podría tener repercusiones significativas en la gestión del Ayuntamiento. La alcaldesa, que cuenta con seis concejales de Aliança Catalana, se enfrenta a un bloque opositor que suma once votos, lo que complica aún más su situación.
Reacciones y acusaciones en el pleno
Durante el pleno extraordinario, Orriols no dudó en criticar a los partidos de la oposición, especialmente a Junts y ERC. En su discurso, hizo referencia a la necesidad de mantener la palabra y no optar por una prórroga presupuestaria, lo que refleja la tensión existente entre las diferentes formaciones políticas. La alcaldesa también insinuó que la votación no solo se trataba de presupuestos, sino de intereses políticos más amplios, aludiendo a figuras como Oriol Junqueras y Carles Puigdemont.
El futuro político de Ripoll en juego
La situación actual plantea un futuro incierto para la política en Ripoll. La posibilidad de que la oposición logre un pacto para presentar una moción de censura podría cambiar drásticamente el panorama político local. Con un mes por delante, las negociaciones entre los partidos serán cruciales para determinar si se logra un acuerdo que permita desbancar a la alcaldesa o si, por el contrario, se mantiene la situación actual. La presión sobre Orriols aumenta, y su capacidad para gestionar esta crisis será clave para su futuro político.
