Un análisis revela complicaciones graves por el uso prolongado de paracetamol en mayores de 65 años.
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El paracetamol y su uso en la tercera edad
El paracetamol es uno de los medicamentos más utilizados a nivel mundial, especialmente entre la población mayor. Conocido por sus propiedades analgésicas y antipiréticas, se prescribe comúnmente para aliviar el dolor y reducir la fiebre.
Sin embargo, un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad de Nottingham ha puesto de manifiesto los peligros asociados a su uso prolongado en personas mayores de 65 años. Este análisis, que siguió la salud de más de medio millón de ancianos durante dos décadas, ha revelado una preocupante relación «dosis-dependiente» entre el consumo de paracetamol y la aparición de complicaciones digestivas, cardíacas y renales.
Complicaciones asociadas al uso de paracetamol
Los resultados del estudio, publicado en la revista Arthritis Care & Research, indican que aquellos pacientes que recibieron recetas de paracetamol en al menos dos ocasiones durante un periodo de seis meses presentaron un riesgo significativamente mayor de desarrollar problemas de salud. En comparación con un grupo de control de la misma edad, estos individuos mostraron una mayor incidencia de úlceras gástricas, insuficiencia cardíaca, hipertensión y enfermedad renal crónica. Además, se observó que cuanto mayor era la cantidad de paracetamol consumida, mayor era la probabilidad de que las úlceras gástricas presentaran complicaciones, como sangrado o perforación.
Consideraciones para el uso del paracetamol en ancianos
El profesor Weiya Zhang, epidemiólogo del Instituto Nacional de Investigación Biomédica de Salud y Asistencia de la Universidad de Nottingham, enfatiza la necesidad de que los pacientes mayores evalúen cuidadosamente la frecuencia con la que utilizan este medicamento. A pesar de que el paracetamol se prescribe comúnmente para tratar síntomas de enfermedades crónicas como la artritis y la osteoporosis, la evidencia sugiere que su efectividad en el alivio del dolor es mínima. De hecho, se estima que alrededor del 90% de las personas mayores de 75 años consumen paracetamol de manera regular, principalmente para manejar el dolor articular y las secuelas de caídas.
Este estudio resalta la importancia de una evaluación médica adecuada antes de continuar con el uso de paracetamol, especialmente en una población tan vulnerable como la de los ancianos. La salud de los pacientes debe ser prioritaria, y es fundamental que los médicos consideren alternativas más seguras y efectivas para el manejo del dolor en esta franja etaria.
