El impacto del cacao en comunidades vulnerables de Colombia, Panamá y República Dominicana.
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El cacao ha emergido como un cultivo clave en la transformación de comunidades vulnerables en América Latina. En un reciente evento organizado por la Fundación Microfinanzas BBVA, se destacó cómo este producto no solo es esencial para la economía, sino que también actúa como un catalizador para el desarrollo social y la inclusión.
Con la presencia de la Reina Letizia, se abordaron historias inspiradoras de productores de cacao en Colombia, Panamá y República Dominicana, quienes han encontrado en este cultivo una vía para mejorar sus condiciones de vida.
Historias de transformación en Colombia y Panamá
En Colombia, Marlon Ferreira, un joven agricultor, compartió su experiencia sobre cómo el cacao ha reemplazado cultivos ilícitos en su región. “El chocolate es más que un dulce, es una oportunidad”, afirmó Ferreira, resaltando el impacto positivo que este cultivo ha tenido en su comunidad. Por otro lado, Constantino Blandford, un productor de cacao orgánico de Panamá, enfatizó que el cacao es una herencia cultural que se transmite de generación en generación. “Utilizamos técnicas ancestrales que no solo garantizan un producto de calidad, sino que también preservan la biodiversidad”, explicó Blandford.
El cacao como herramienta de resiliencia en República Dominicana
La historia de Ana Rodríguez, líder de la cooperativa Las Productivas en República Dominicana, ilustra cómo el cacao se ha convertido en un símbolo de resiliencia. Tras el devastador huracán George en 1998, los agricultores se unieron para sobrevivir y, con el tiempo, transformaron su producción en una oportunidad de negocio. “Ahora producimos bombones y mermeladas de cacao, y trabajamos para empoderar a más mujeres jóvenes en la industria”, comentó Rodríguez. Este tipo de iniciativas no solo generan empleo, sino que también fomentan el progreso educativo y el empoderamiento femenino en la región.
El papel de las mipymes en el desarrollo económico
El cacao genera empleo directo para más de 200.000 personas en Latinoamérica, y las pequeñas y medianas empresas (mipymes) han demostrado ser un motor esencial para el desarrollo económico y social. Javier M. Flores, director general de la Fundación Microfinanzas BBVA, destacó que “las pequeñas empresas son una semilla para el cambio económico y social”. Este enfoque en el crecimiento de las mipymes es crucial para abordar los desafíos que enfrentan los emprendedores, como el acceso a financiamiento y la brecha digital.
Desafíos y oportunidades en la industria del cacao
El presidente de BBVA, Carlos Torres Vila, subrayó la importancia del acompañamiento a los emprendedores en su camino hacia el éxito. “Nos inspiran su voluntad y determinación”, afirmó, reconociendo los sacrificios que realizan para mejorar sus vidas y las de sus comunidades. El evento también contó con la participación del reconocido repostero Jordi Roca, quien resaltó que “el cacao no solo tiene un sabor extraordinario; es una historia viva que conecta a comunidades enteras con el mundo”.
En conclusión, el cacao se presenta como un símbolo de transformación, resiliencia y esperanza para miles de familias en América Latina. Su cultivo no solo contribuye a la economía local, sino que también promueve la inclusión social y el desarrollo sostenible en la región.